Ya estoy hasta las narices de los cristianos que querrían que la muerte de Cristo en la Cruz se transformara en el símbolo de la paz y el amor y la tolerancia. De la paz, que Él vino a traer como fruto de la justicia y de la reconciliación con Dios, de acuerdo. Esa justicia, ese haber venido "para dar testimonio de la verdad", lo llevó derecho al enfrentamiento con las fuerzas tenebrosas de este mundo. Del amor universal, que perdona a los enemigos y que da la vida por los amigos (por todos los hombres), ¡de acuerdo! Ese amor le arrastró a ayunar en el desierto, a fustigar a los hipócritas, a perdonar a los pecadores con la advertencia "ahora ve y no peques más", y a dejarse matar con tal de cumplir su misión divina.
¿Día de la tolerancia? Aquí, en esta historia de amor y de odio, el único tolerante, como bien observara Hans Kelsen, fue Poncio Pilato. Quien desee compartir ese honor, que se olvide de ser cristiano.
Para pensamientos piadosos de Viernes Santo id a otro sitio.
Me parece interesante su comentario. En especial porque nunca he creído que los cristianos. ni aún el mismo Cristo, hayan sido tolerantes.
ResponderBorrarEl optar por un credo nos puede hacer ateos respecto a todos los otros. Pero es bueno tomar lo positivo de la situación, como menciona usted.
Saludos.
Cristóbal:
ResponderBorrarParece que te tomaste en serio eso de escribir con mayor regularidad. ¡Me parece excelente!
...espero que este sea mi último comentario de patero (dos felicitaciones seguidas en dos posteos consecutivos ya es el colmo).
Saludos,
Álvaro P.
Estimados Omar y Álvaro: gracias por la retroalimentación. Lo de la tolerancia es un tema complejo, pero aquí iba lo esencial: hay formas de tolerancia incompatibles con la razón, con la fe y con la honestidad.
ResponderBorrarUn cordial saludo,
C