Sobre Sebastián Piñera plantean algunos que puede ser un mal menor, por el que habría que votar para desalojar a una coalición corrupta. Propongo yo, por mi parte, que no existe tal cosa como un mal menor en relación con todos y cada uno de los votantes. Si en el candidato hubiera algún mal que hiciera absolutamente ilícito votar por él —por ejemplo, si en todos los ámbitos estuviera guiado por una ideología totalitaria—, entonces para todos sería un mal mayor darle el voto. Esto no sucede prácticamente nunca en política. Entonces cualquiera puede votar por él por lo que tenga de bueno, pero eso no significa que se esté eligiendo un mal menor, sino que el votante respectivo piensa que con su voto contribuye, y desde su posición en la sociedad puede ayudar, a realizar los buenos fines que el nuevo gobierno se propone. Mas esta esperanza no es válida con independencia de la posición que cada uno tenga. Así, por ejemplo, un cristiano más comprometido con la izquierda no podría pensar que su voto por la derecha le vaya a proporcionar ninguna oportunidad de influir en el futuro gobierno. Un cristiano más comprometido con la derecha, en cambio, puede abrigar la esperanza de que, desde su posición de colaborador con el nuevo régimen, sea capaz de minimizar el daño de las propuestas más anticristianas del candidato, como la adhesión al lobby gay o su aceptación poco crítica del capitalismo (que es la versión económica de la ideología liberal: uno se extraña de que tantos liberales en lo moral no sean más rudos en lo económico).
Yo personalmente, respetando a quienes piensan que en el futuro pueden hacer algo bueno tras apoyar a Sebatián Piñera, no votaré por él. Estaré en la oposición desde el primer día, porque no estoy dispuesto a disimular mi crítica —así no sea capaz de manifestarla más que en este humilde foro— ni a colaborar con quien representa lo peor de la derecha de siempre: ambición personalísima, acumulación de riquezas, insensibilidad hacia los principios morales intransables, adhesión a lo políticamente correcto, materialismo práctico por donde se lo mire; es decir: la derecha atea que se cree cristiana, pero no es más que esclava del dinero y del placer y de la risa.
¿Qué camino hubiera seguido Jaime Guzmán en esta disyuntiva?
ResponderBorrarPienso que Guzmán habría votado por Piñera solamente si antes hubiera negociado bien algunos puntos intransables. Sin esas concesiones por parte de gente "liberal de derecha" (o sea: que se horrorizan ante las restricciones al mercado, pero no ante el aborto o el lobby gay), no creo que Guzmán hubiera sido comparsa de un régimen al servicio de una simple ambición individual, sin nada de compromiso con los más débiles.
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ResponderBorrarTengo la misma opinión. Esta derecha se ha sentido culpable de su identidad "conservadora" y ha optado por satisfacer los criterios que la izquierda le pide para aguantarla: ser una derecha "moderna", "liberal" (liberal en un sentido quién diablos entiende, liberal en el sentido más pobre del término: luchar por supuestos derechos de minorías lobbistas). Hace poco Piñera dijo que le gustaría tener en su gobierno a Arellano y a Mariana Aylwin. Bueno, parece que votar Piñera y votar Frei es lo mismo.
ResponderBorrarLa Mariana Aylwin es la resposable de que la autoridad en los colegios se haya socavado. Y por tanto, es responsable del matonaje estudiantil.
ResponderBorrarEstoy de acuerdo con lo que dicen sobre los 'liberales'. La derecha 'liberal' se identifica con la izquierda liberal, que es más izquierda que liberal.
Sobre los conservantismo, los propios conservadores no se encargan de hacerlo atractivo a diferencia de lo que ocurre en USA.
Me parece verdadero lo que has señalado. Pero en lo personal tengo una duda vital. Si no apoyo a Piñera, no estaré apoyando a alguno de los otros tres candidatos que igualmente representan candidaturas (y en esto incluso nominalmente -a diferencia de Piñera-)liberales "progresistas".
ResponderBorrarLuego, al menos en la coalición de Piñera existe gente (como los mismos Larrain y Kast) que podría ser un contrapeso para las aventuras liberalistas del eventual Presidente, a diferencia de lo que ocurriría con una presidencia de Frei o ME-O.
En definitiva, ¿cómo cooperar menos con el mal? sabiendo que en cualquier caso estoy en el terreno del razonamiento prudencial y no de las razones básicas, puesto que ninguno de los candidatos se adecua con una República Cristiana
Estimado JA Vio:
ResponderBorrarLa tesis central de mi columna es que no existe un mal menor único para todos, pues las posibilidades de acción y los compromisos de cada ciudadano son diversos. Los conservadores estadounidenses lo vieron bien: el mal menor es que gane un demócrata antes que estar siempre en manos del "mal menor" republicano. Así es como llegó el momento en que NINGÚN republicano puede aspirar a liderar a los conservadores si no es provida. Se trata de revertir el chantaje. Y se puede.
Por eso, yo pienso que, incluso si gana SP, lo mejor es que gane con la menor cantidad de votos. Yo no votaré por él.
Ese 'mal menor' repúblicano como el senador que postuló a la presidencia, en realidad estaba lejos de los ideales conservadores. Era un centrista como Piñera, lo que en realidad significa la nada misma. Al final, el centrismo termina por tomar las banderas del progresismo.
ResponderBorrarAl partido repúblicano le fue bien gracias a la ex gobernadora de Alaska, Sara Palin que es una auténtica conservadora,
Sacar al gramscismo del gobierno será un avance. Mi voto es para Piñera.
ResponderBorrarEl argumento es interesante. Me ha hecho dudar en mi voto. Tomás Moro haría lo mismo.
ResponderBorrarAprovechando la contingencia del asunto: ¿es la hora de un partido confesional? es decir, una vez desechada la confesionalidad del Estado, dispuestos entonces a jugar la práctica democrática, no es acaso la única manera efectiva de llevar la "agenda" cristiana a las leyes y las políticas públicas el hacerlo a través de un partido alineado con el Magisterio.(Al respecto estuve leyendo al Prof. Hervada sobre la libertad religiosa)
O por el contrario, la historia nos muestra que muchas veces donde han liderado las DemoCristianas o las Acciones Católicas, has sido dónde v.gr. se ha instaurado el divorcio y otras instituciones no-cristianas. Mientras que cuando ha habido Cristianismo Total desde quien tiene la potestad, ha sido cuando más se ha cristianizado el mundo, baste ver la experiencia del medioevo.
Al respecto me ha gustado mucho saber de la iniciativa reciente de la "Declaarción de Manhattan" entre Católicos y otros cristianos en pos de limitar la acción de Obama, en materias de legislación.
Espero su opinión.
SergioA:
ResponderBorrarTengo mis dudas sobre ello. Porque si así fuese, entonces le daría otro nombre al Salón Blanco de La Moneda, que se llama ahora Salvador Allende, tendría borrar el día del ejecutado político y del detenido desaparecido. Piñera es un oportunista. Así de simple.
El alma anonadina DC le pesa de demasiado.
Javier:
ResponderBorrarAunque no hiciera nada, le habrá quitado el financiamiento público al socialismo.
Aunque fuera DC, que no lo es, no tendrá pacto político con los progres.
gracias Cristóbal!
ResponderBorrarfimado: una no-conservadora!
SergioA:
ResponderBorrarPiñera es DC. A fines del Gobierno Militar quiso meterse por la puerta ancha de la DC, y Patricio Alwyin no lo dejó. Por eso, se fue a RN. Lo que él siempre ha deplorado es la DC no asuma el liberalismo económico.
En su oficina tiene una foto de Eduardo Frei Montalva, y él siempre ha sacado a luz que su padre fundó la DC, como si la DC chilena fuese gran cosa.
Lo que dices con los fondos públicos en parte tienes razón. Pero aún así, la propia derecha ha aprobado el financiamiento de las Fundaciones oficiales como de la Frei. Si buscas por la red, la oposición le quito 1000 millones de pesos a la Fundación Frei en el último presupuesto a la Nación. Se supone que esa Fundación representa a los DC, por que le debería ser financiada por los propios DC, y no con la plata de todos los chilenos, como les gusta tanto repetir.
Piñera hace tiempo hizo un programa de debate en un canal, en que invitó a Carolina Tohá. Piñera deploraba que USA no hubiese firmado el Tratado de Kioto.
Javier:
ResponderBorrarNi la derecha ni la izquierda pueden gobernar solas, sólo pueden hacerlo coaliciones de centro derecha o centro izquierda. Piñera necesita el voto de centro (DC) para alcanzar el gobierno y lo busca.
Quizás no te guste "cohabitar" con DCs, pero el saldo sólo puede ser positivo: en el gobierno habrá gente promoviendo ideas de derecha y no habrá nadie promoviendo ideas de izquierda.
SergioA:
ResponderBorrarEspero que tengas razón.
De todas maneras, Piñera representa a la derecha actual.
ResponderBorrarla "otra" derecha (bastante ideal) ya casi no existe: una derecha de raíces cristianas claras (donde cristianismo no es sinónimo de "un techo para Chile"), una derecha intelectual (no una derecha cuyos máximos pensadores pasaron por MBAs en conocidas escuelas de EEUU), una derecha social, donde la superación de la pobreza no se reduzca a medidas económicas sacadas del manual de turno, etc. etc. Esa derecha ya se fue. Ahora tenemos a Schaulssohn, a Flores, a Piñera, a Matthei, en suma, a un montón indiscernible a nivel de ideas, reverentes del mercado y de una "libertad" que no se entiende mucho qué es... mi voto será nulo.
Yo tambien me sorprendo de los conservadores en lo moral y liberales en lo economico.
ResponderBorrarEstimado Elías Lestrade,
ResponderBorrarYo también votaría nulo.
A todos les agradezco los comentarios, y espero sus opiniones sobre una breve carta que viene en mi próximo envío.
C
Woow, fuerte el posteo. ¡¡Me gustó!!
ResponderBorrarHace tiempo que no leía tantos comentarios tan buenos en un blog. ¡Buenísimo!
En todo caso mi voto sería para Piñera, pero creo que hay que criticarle todo lo que haya que criticarle en materia moral, del mismo modo en que los comunistas y socialistas regresistas le criticaban a los de la Concerta, con lo que lograron influir montones.
Saludos.
Álvaro P.