Defensa política de la ex Intendenta

Carta enviada y no publicada. Espero que mis amigos políticos pasen a la ofensiva, sin complejos.

Acoso a ex Intendenta

Señor Director:

Lo más sorprendente de la acusación constitucional contra la ex Intendenta de Concepción fue que la acusaban de mentir precisamente quienes han mentido. El principal acusador denunció unos "documentos falsos", que no existieron. Los demás acusadores —de derecha y de izquierda— aparentaron actuar en defensa de la Constitución, pero en realidad exhibieron todo tipo de agravios políticos que nada tenían que ver con una infracción constitucional. Simplemente es que la señora les hacía y les sigue haciendo sombra. Es decir, todos mintieron sobre los hechos o, al menos, sobre sus reales motivaciones para acusarla. ¡Una vergüenza!

Por eso, estimo que una buena conducción política por parte de la Alianza debe incluir dos cursos de acción. Por una parte, se ha de perseguir la verdadera corrupción de la Concertación en el pasado —ir al contraataque—, porque los actuales acusadores se han tragado un camello y ahora quieren colar un mosquito, que no existe. Todavía no han prescrito las responsabilidades enterradas en el pasado. Por otra parte, se ha de convencer a la ex Intendenta de que baje el periscopio durante un buen tiempo de trabajo en terreno, puerta a puerta, para convencer a la población de su zona de que su acusador se ha puesto, en realidad, contra el bien de los más débiles; que solamente persigue excluir a una rival política para las próximas elecciones senatoriales, y que, en fin, ha levantado acusaciones que, bien examinadas —sin propaganda—, se han demostrado todas falsas hasta ahora.

Si la Coalición por el Cambio se equivoca en este caso, el derribo por falsas acusaciones afectará a muchas de sus cartas políticas en el futuro. La ministra de vivienda está en la fila.