Les dejo la Encuesta de Evaluación Docente —o sea, la venganza de los estudiantes . . .— del curso Fundamentos Filosóficos del Derecho UC 2012, semestre I.
Es que estamos en la era de la transparencia (era del hielo 5).
Es un poco latera, pero sirve para ver la diversidad de opiniones en los asuntos humanos, y cómo se puede mejorar (¡ojalá!).
Leed.
De vez en cuando, un comentario sobre cuestiones de actualidad de Chile, América y el mundo, por Cristóbal Orrego Sánchez, Profesor de Derecho en la Universidad Católica de Chile.
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lunes, julio 30, 2012
domingo, julio 29, 2012
Ventaja ilegítima del anónimo
He tenido que eliminar varios anónimos, siguiendo la política ya anunciada hace tiempo. Es una frescura: yo doy la cara por mis opiniones, mientras que los anónimos se dan el lujo de no responder por sus dichos.
Si quiere opinar, inscríbase.
Si quiere opinar, inscríbase.
viernes, julio 27, 2012
La ciencia lo confirma: ¡vivan las drogas!
Algunos desfachatados me exigieron argumentos sobre el tema de la droga, cuando la ciencia empírica hace tiempo que ha establecido sus efectos benéficos sobre las mentes y el pulso de los izquierdistas. Insisto en que, quizás, no sea beneficioso para el zurdo de turno; pero la patria está por encima de esas minucias.
Con drogas, ellos dejarían de usar ese cerebrillo maligno, y, quizás, no persistirían en algo tan "dificultoso" como gobernar un país inocente (¿qué hemos hecho para merecerlos?).
La única arista complicada es la de ese "menoscabo" de "diversas formas de memoria". Porque se ve que los izquierdistas/liberales —todos los liberales son de izquierda: no se hagan ilusiones— han perdido la memoria, como si se hubieran fumado todas las hierbas del valle y las hojas de la cordillera y las algas del Pacífico. Se ve que han estado fumando desde los años '60, o quizás desde mucho antes.
Leed.
El Mercurio
Cartas
Viernes 27 de Julio de 2012
Efectos de la marihuana
Señor Director:
En relación con el debate acerca de la marihuana suscitado hoy en los medios, cumplimos con señalar a la comunidad que se ha certificado científicamente que el uso crónico de marihuana produce daño en el sistema nervioso central, con resultado de menoscabo permanente de funciones mentales; entre otras, la capacidad de llevar a cabo tareas complejas, la de persistir en tareas dificultosas y la de diversas formas de memoria.
Prof. Dr. Luis Risco N.
Departamento de Psiquiatría Hospital Clínico Universidad de Chile
martes, julio 24, 2012
¡Sí a la droga en el Congreso!
Hace algunos años casi linchan a un congresista por denunciar, sin poder probar, que algunos consumían droga en el Congreso Nacional. Ahora lo reconoce abiertamente un honorable, para defender que se legalice. De inmediato se nos divide nuestro pobre Chile entre los que quieren que se prohíba totalmente y los libertinos que la quieren toda libre y financiada por el Estado. Que el papá Estado la pague, con moderación, solamente en el caso de los tratamientos rehabilitadores, por cierto: porque se dice que el drogarse es un asunto estrictamente individual, que no puede prohibirse si no daña a terceros, y otras lindezas de esa laya, hasta que se trata de rehabilitar, de sanar, de ser solidarios y compasivos, entonces ya desaparece el liberalismo y quieren socialismo. Es lo de siempre: liberales para gozar; socialistas para pagar las cuentas.
En fin, pero en este caso reconozco que he estado equivocado todos estos años, al creer que los parlamentarios chilenos no debían consumir drogas. Ahora quisiera matizar las cosas.
En realidad, se les debería dar permiso. Cabe suponer que los mejores no la consumirían, y harían mejor su trabajo sin ella, y se fortalecería su voluntad en la tolerancia del mal vecino; y los peores, los más izquierdistas y los más liberales, cabe esperar y rogar al Cielo que sí la consuman, y también mejorarían su abnegada dedicación al bien público. Un izquierdista drogado es, por definición, mejor para la patria que un izquierdista lúcido.
Se me dirá que una sola alma vale la pena el sacrificio de prohibir la marihuana a todos. Respondo que, aunque siempre he reconocido que los hombres corrompidos tienen alma, el bien común está por encima del bien particular, y ellos necesitan de altos vuelos para olvidar sus ideas cuando legislan.
Mi solución es salomónica: mitad y mitad. Que la derecha sana no fume, que los liberales de derecha fumen todo lo que puedan, y que los izquierdistas, a ver si se les pasa el odio, se inyecten heroína a diario, y voten con el piloto automático. Mientras menos piensen, mejor para la patria.
De todos modos, la ley no hace falta en este caso. Si alguien no sabía que se drogaban, será del 80% de chilenos que no entienden lo que leen.
martes, julio 17, 2012
Dura experiencia de debate en Facebook.
He tenido dos debates en Facebook sobre la homosexualidad.
He sido muy duro contra quienes promueven la cultura gay —quizás demasiado duro—; pero lo notable ha sido la respuesta de mis amigos de Facebook (atención: contra ninguno de ellos iban mis comentarios; a nadie mencioné por su nombre). Casi todos han callado sobre el asunto (eso parece señal de que comparten mi rechazo del homosexualismo, pero no mis malas maneras y probablemente no quieren el conflicto). Sin embargo, la mayoría de los intervinientes lo hicieron para criticarme, a veces con tanta dureza como la mía contra los gays (contra mí se justifica, por cierto, porque lo que está prohibido es criticar a los gays).
Algunos me han dicho cosas que ellos mismos considerarían poco caritativas si se las dijeran a un gay, y nadie les ha reprochado su falta de caridad, como sí me han reprochado la mía por llamarlos de mala manera (no a los homosexuales, sino a los que practican el vicio y lo promueven como virtud, que desde antiguo reciben varios nombres despectivos . . . ¡como todos los nombres que se dan a conductas inmorales!). Porque me han atribuido ser uno de los responsables de los suicidios de más homosexuales que heterosexuales (a lo que respondí que los pedófilos se suicidan todavía más, y que los delincuentes sexuales exclusivos —que solamente son delincuentes sexuales, no de otro tipo— intentan suicidarse o se suicidan 183 veces más que el resto de la población, y la culpa no es del resto que defiende la moral pública), me han calificado de variadas formas insultantes (soberbio, arrogante, y un largo etc.), y finalmente (en privado) me han aconsejado callarme o desdecirme.
Y casi todos los intervinientes, en público o en privado, son católicos, conservadores se llaman a sí mismos algunos.
Lo escribo aquí para que sepan que la batalla se viene dura, y que tendremos que optar entre el modelo europeo (NADIE se atreve a decir la verdad en público) y el modelo estadounidense (la llamada GUERRA CULTURAL: los defensores del matrimonio han tenido que pasar a un nivel de agresividad semejante al que usan los gays). Yo estoy pensando mi enfoque . . . no creo que vaya a ser muy europeo. Los europeos han perdido todas las batallas y no quieren pelear más; por eso, si se trata de estudiar temas morales, se dedican a los que son políticamente correctos: la derrota de la pobreza en el mundo, la atención a los enfermos, etc. Todo eso está muy bien, pero queda el regusto de la cobardía, que los gringos no muestran.
He sido muy duro contra quienes promueven la cultura gay —quizás demasiado duro—; pero lo notable ha sido la respuesta de mis amigos de Facebook (atención: contra ninguno de ellos iban mis comentarios; a nadie mencioné por su nombre). Casi todos han callado sobre el asunto (eso parece señal de que comparten mi rechazo del homosexualismo, pero no mis malas maneras y probablemente no quieren el conflicto). Sin embargo, la mayoría de los intervinientes lo hicieron para criticarme, a veces con tanta dureza como la mía contra los gays (contra mí se justifica, por cierto, porque lo que está prohibido es criticar a los gays).
Algunos me han dicho cosas que ellos mismos considerarían poco caritativas si se las dijeran a un gay, y nadie les ha reprochado su falta de caridad, como sí me han reprochado la mía por llamarlos de mala manera (no a los homosexuales, sino a los que practican el vicio y lo promueven como virtud, que desde antiguo reciben varios nombres despectivos . . . ¡como todos los nombres que se dan a conductas inmorales!). Porque me han atribuido ser uno de los responsables de los suicidios de más homosexuales que heterosexuales (a lo que respondí que los pedófilos se suicidan todavía más, y que los delincuentes sexuales exclusivos —que solamente son delincuentes sexuales, no de otro tipo— intentan suicidarse o se suicidan 183 veces más que el resto de la población, y la culpa no es del resto que defiende la moral pública), me han calificado de variadas formas insultantes (soberbio, arrogante, y un largo etc.), y finalmente (en privado) me han aconsejado callarme o desdecirme.
Y casi todos los intervinientes, en público o en privado, son católicos, conservadores se llaman a sí mismos algunos.
Lo escribo aquí para que sepan que la batalla se viene dura, y que tendremos que optar entre el modelo europeo (NADIE se atreve a decir la verdad en público) y el modelo estadounidense (la llamada GUERRA CULTURAL: los defensores del matrimonio han tenido que pasar a un nivel de agresividad semejante al que usan los gays). Yo estoy pensando mi enfoque . . . no creo que vaya a ser muy europeo. Los europeos han perdido todas las batallas y no quieren pelear más; por eso, si se trata de estudiar temas morales, se dedican a los que son políticamente correctos: la derrota de la pobreza en el mundo, la atención a los enfermos, etc. Todo eso está muy bien, pero queda el regusto de la cobardía, que los gringos no muestran.
sábado, julio 07, 2012
Tarcisio Bertone, confirmación y retiro
El Papa acaba de confirmar su confianza en su Secretario de Estado, Mons. Tarcisio Bertone, quien ha sido víctima de los ataques más arteros en el último tiempo. Dios los guarde a los dos por muchos años.
Sin embargo, si las cosas siguen siendo como son en este mundo sucio y podrido, ya hemos visto antes mil veces que tras un homenaje y respaldo de este calibre viene una digna renuncia y retiro por parte del desgastado y leal servidor. Ojalá que no suceda así, al menos no tan penosamente, pero cumplo con decirlo a los pocos lectores de este diario de bitácora, para que luego no se escandalicen.
Misterium Ecclesiae!
Sin embargo, si las cosas siguen siendo como son en este mundo sucio y podrido, ya hemos visto antes mil veces que tras un homenaje y respaldo de este calibre viene una digna renuncia y retiro por parte del desgastado y leal servidor. Ojalá que no suceda así, al menos no tan penosamente, pero cumplo con decirlo a los pocos lectores de este diario de bitácora, para que luego no se escandalicen.
Misterium Ecclesiae!