La realidad de la familia en Chile.
Una pena.
Pero mejor saberlo.
Leed.
Encuesta entregó radiografía de la actual familia chilena
Friday, 03 July 2015 00:00 Con el fin de construir un diagnóstico de cómo es y a qué se enfrenta la familia en el Chile de hoy, es que el Centro UC de la Familia y la Facultad de Ciencias Sociales realizaron conjuntamente el Seminario "Familia, recurso de la sociedad: Resultados de encuesta sobre familia y sociedad". El panel fue conformado por el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Eduardo Valenzuela; el abogado y doctor en Filosofía y académico de la Universidad de Chile, Sergio Micco; y la doctora en Economía y académica de la Universidad del Desarrollo, Francisca Dussaillant.El objetivo central del estudio fue construir una mirada más concreta sobre la realidad y constitución de la familia chilena, teniendo en consideración los cambios en la conformación de las mismas que se han evidenciado en los últimos años. La encuesta fue realizada durante el segundo semestre de 2014, en una muestra de casi 2 mil personas y consideró aspectos como la estructura familiar y dinámicas de convivencia; criterios de inestabilidad conyugal, divorcios y separaciones; ausentismo paterno; e impacto social de la estructura familiar.
La Universidad de Chile, Universidad del Desarrollo y la UC estuvieron presentes a través de sus expertos en el análisis de resultados de la Encuesta de Familia y Sociedad.
Entre las principales conclusiones obtenidas en el análisis, se evidenció un aumento significativo y acelerado de la convivencia, bajo formas premaritales y permanentes, con una importante persistencia de la intención de casarse entre quienes conviven. Por otra parte, se detectó que la decisión de tener hijos ha superado las convivencias, donde más de dos tercios de quienes cohabitan tienen descendencia común o de uno de los miembros de la pareja.
También se identificó que en casos de convivencia y mayor inestabilidad hay más probabilidades de que la pareja se vea involucrada en situaciones de trastorno conyugal. Así, en el caso de las parejas que cohabitan y no tienen intenciones de casarse hay más posibilidades de presentar problemas relacionados con el alcohol, el abuso de drogas ilícitas, que uno de los miembros de la pareja se vea involucrado en conductas delictuales o de maltrato de parte de uno o ambos miembros de la pareja. Adicionalmente, las parejas que conviven se caracterizan por tener una duración promedio menor que quienes optan por consolidar la relación a través del matrimonio.
Otro aspecto considerado tiene que ver con el impacto en el desarrollo de los hijos con relación al ausentismo paterno, que reveló provocar desventajas en una larga serie de desempeños familiares educativos y sociales, además de cuantificarse en mayor medida en grupos de nivel socio-económico bajo y que también se traducen en un impacto negativo en el desarrollo económico de dicha familia. En este punto se distinguió en los casos de ausentismo por muerte, deserción y divorcio, así como también en el momento en que ocurre y la duración del ausentismo en sí mismo.
Construcción de políticas pro familia
Durante el seminario se realizó un análisis profundo de los datos obtenidos en un panel conformado por el decano de la Facultad de Ciencias Sociales UC, Eduardo Valenzuela; el abogado y doctor en Filosofía y académico de la Universidad de Chile, Sergio Micco; y la doctora en Economía y académica de la Universidad del Desarrollo, Francisca Dussaillant.
Eduardo Valenzuela, autor de la investigación, inició la conversación dando a conocer las cifras y conclusiones centrales del análisis, destacando que, “durante los últimos años, se ha evidenciado una curva sostenida en el tiempo de parejas que no se casan y conviven” y añadiendo que “cerca del 50 por ciento de personas entre 25 y 44 años conviven”, según cifras de la última encuesta Casen.
A la luz de los resultados obtenidos se puede determinar que hoy día “las personas no hacen mayor diferencia entre convivir y estar casados, situación que es enormemente controversial, porque sí hay diferencias entre ambas”, agregó el académico. De todos modos enfatizó en que un porcentaje importante de quienes cohabitan tienen aspiraciones de contraer nupcias a futuro, decisión en la que influyen factores como adherir a una religión y la presencia de hijos comunes.
Posteriormente, la investigadora del Centro de Políticas Públicas UDD, Francisca Dussaillant, recalcó que “la familia es muy influyente en los niveles de bienestar de las personas y la sociedad”, ahondando que “la pobreza cae a su mínimo en familias biparentales en las que ambos padres trabajan", mientras que "en las familias monoparentales, donde el único progenitor debe salir a trabajar, los niveles de pobreza alcanzan el 37 por ciento y un 5,1 por ciento en familias biparentales donde ambos padres trabajan”.
Adicionalmente, Dussaillant profundizó en que “la gente querrá formar una familia en la medida en que se perciba que la familia es un proyecto alcanzable y deseable” pero que “lamentablemente hoy en día se torna un proyecto menos alcanzable por sus altos costos, y por tanto, menos deseable”. “Desde la política pública, sería muy bueno poder reaccionar para aportar en la construcción de buenas familias”, acotó.
En tanto, Sergio Micco remarcó que “el diagnóstico de la encuesta nos da noticias más bien negativas sobre la realidad de la familia hoy” y enfatizó en que “tenemos que entrar en la disputa cultural para cambiar la actual realidad”, y donde es necesario atraer a las parejas más jóvenes.
En su análisis, el docente planteó: “Me sorprende que se hable de que estamos en una sociedad más solidaria, cuando vivimos en un contexto de individualismo afectivo”. Planteó además que los “altos costos de mantener a la familia es una de las razones por las que la gente no se casa hoy, y no los principios de emancipación personal”. Finalmente, remarcó que “debemos trabajar para y por nuestros hijos, eso es lo sagrado y lo trascendente”.
Finalmente, la directora del Centro UC de la Familia, abogada Carmen Domínguez, reconoció el trabajo realizado por el decano Eduardo Valenzuela y su equipo de colaboradores, ya que “esta encuesta es un hito, porque llevamos años buscando recursos para recopilar datos de nuestra realidad familiar (…) Estos datos son vitales para construir políticas públicas que se enfoquen en el desarrollo futuro de la familia”.
La abogada enfatizó en que en Chile “tenemos una fragilidad del vínculo matrimonial y otros datos, que debieran generar una preocupación social y del mundo político”, señalando que parte de la legislación actual provoca menoscabo en el vínculo familiar, por tanto, es vital trabajar en nuevas propuestas que la protejan.
La encuesta sobre familia y sociedad desarrollada por la Facultad de Ciencias Sociales UC y presentada por el Centro UC de la Familia entregó nuevos antecedentes sobre la conformación de la familia chilena, interiorizando el impacto de los cambios que se han evidenciado tanto en el país como en el extranjero en el último tiempo. Esta nueva información recopilada permite establecer un parámetro inicial para trabajar en torno a la identificación de los problemas y desafíos de la familia, la manera en que interactúan los individuos y cómo impacta en la sociedad, con miras a que investigadores y organismos públicos puedan presentar propuestas de trabajo de crecimiento futuro.
INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
Centro UC de la Familia, centroucfamilia@uc.cl
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