viernes, octubre 30, 2020
miércoles, octubre 28, 2020
Sobre candidatos al plebiscito y listas — 20201028
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Cristóbal Orrego
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domingo, octubre 25, 2020
Otra vez polémicas sobre dichos del Papa Francisco
Me sentí movido a intervenir por muchos mensajes privados de gente desconcertada. Pero esta vez me fue imposible aplicar una razonable "hermenéutica de la continuidad" sin forzarme a mentir.
"Amicus Plato, sed magis amica veritas".
Leed:
Declaraciones del Papa
El Papa Francisco ha suscitado polémica con estas palabras sobre los homosexuales: “Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil: tienen derecho a estar cubiertos legalmente”.
Joaquín García-Huidobro, a diferencia de otros que pretenden que nada ha pasado, reconoce que Francisco defiende una ley como nuestro Acuerdo de Unión Civil (Carta de 23-X). No obstante, rebaja el asunto a algo prudencial, donde es legítimo el desacuerdo entre católicos. A mí me parece, en cambio, que el Santo Padre intenta exponer un deber de justicia intrínseca: “lo que tenemos que hacer” para dar un trato digno a los homosexuales; no una mera alternativa prudencial, “ortodoxa”, contra el “matrimonio homosexual”.
¿Tiene razón el Papa? De ninguna manera. Es verdad que sigue defendiendo esas hermosas doctrinas sobre el matrimonio enumeradas por García-Huidobro; pero el punto es irrelevante, porque los fieles, desconcertados y heridos, se preguntan si el Papa ha negado otra doctrina, aquella sobre la legislación de unión civil. Y sí, la ha negado. Su opinión privada desconoce directamente las exigencias de la razón natural, enseñadas por el Magisterio de la Iglesia católica. He aquí un resumen, aprobado por Juan Pablo II y Joseph Ratzinger en el día de los Mártires de Uganda:
“La Iglesia enseña que el respeto hacia las personas homosexuales no puede en modo alguno llevar a la aprobación del comportamiento homosexual ni a la legalización de las uniones homosexuales. [...] Reconocer legalmente las uniones homosexuales [...] significaría no solamente aprobar un comportamiento desviado y convertirlo en un modelo para la sociedad actual, sino también ofuscar valores fundamentales que pertenecen al patrimonio común de la humanidad” (Congregación para la Doctrina de la Fe: “Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre personas del mismo sexo”, n. 11).
Yo rezo por el Papa, por los fieles confundidos y por quienes los confunden; pero entiendo que lo leal es decir la verdad, más leal y liberador que escamotearla. Espero que el cardenal Luis Francisco Ladaria, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, haya ejercitado esa lealtad en la Audiencia con el Papa del mismo día 22 de octubre, y que pronto veamos una clarificación, una rectificación de este lamentable traspié.
Cristóbal Orrego Sánchez
Profesor de Derecho UC
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11:52 a.m.
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jueves, octubre 01, 2020
Patria Madre: "Mira que te miro madre"
Me llegó un correo con invitación a participar en un concurso de literatura de Letras UC.
Se lo pasé a Matías Wenz, quien me devolvió esto, pero no quiso competir.
Me gustaría que alguien triste, como Fernando Ubiergo, les pusiera música y cantara cuando Chile sufra otra vez el odio.
Décimas por el Chile que soñamos
(Décimas glosadas a una cuarteta, con décima de cierre que incluye la cuarteta).
Fundamento: De la crisis a un sueño
Autor: Matías Wenz
Patria Madre
Mira que te miro madre
que Chile en tu seno salta
como el mar y la cumbre alta
y de alegre llora el padre.
Chile eres madre de entuertos
madre de padres ausentes
de hijos poetas videntes
de marineros y puertos
de niños que nacen muertos
de niñas tristes sin padre.
Chile lindo, Chile madre
que has sido madre y nodriza
mira que el pueblo agoniza
mira que te miro madre.
Alégrate que te sueño
Chile madre, Chile lindo
con tu sangre como un guindo
con tu puelche aire sureño
yo te miro yo te sueño
montaña de vino y palta
terruño de asilo y malta
que eres madre de ti misma
y es tu don y tu carisma
que Chile en tu seno salta.
¿Qué dirán los viejos sabios
cuando acabe la borrasca?
¡Fuimos fuego de hojarasca
y de amores los resabios!
Pero Chile con los labios
te besamos ya sin falta
Chile, Chile linda, salta
huinca mapuche mestiza
madre guerrera y maciza
como el mar y la cumbre alta.
Chile libre en paz maduro
los enfermos y los sanos
pobres ricos y medianos
con nostalgias del futuro
besan bajo el cielo puro
al amigo y al compadre
a la amante y a la madre
dando a luz con las miradas
y con llanto a las amadas
y de alegre llora el padre.
Qué puro Chile es tu cielo
azulado sueña mi alma
campo de flores en calma
donde el hombre nace nuevo
de mujer donde yo bebo
la voz viva de mi padre
mira que te miro madre
que Chile en tu seno salta
como el mar y la cumbre alta
y de alegre llora el padre.
Estados Unidos, 1 de octubre de 2020.
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Cristóbal Orrego
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3:23 p.m.
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viernes, julio 31, 2020
El 10% es mío, los moralistas me lo quieren quitar...
Sobre el uso del 10% en El Mercurio 31-07-2020.
Escrúpulos con el 10%
Patricio Hidalgo y Rodrigo Reyes (carta de ayer) se preguntan si sería correcto éticamente retirar el 10% del ahorro previsional para invertirlo luego con beneficios tributarios. Me parece encomiable su intención recta y su honradez cívica, en estos tiempos de violencia y de trampas. No obstante, pienso que se trata de un escrúpulo moral indebido, que, además, podría inhibir o denigrar injustamente a muchas personas que ejerciten su derecho con fines lícitos.
El Estado decidió eximir a todos los ciudadanos de esos impuestos y no excluir a nadie del beneficio. No es una especie de vacío inadvertido, en la letra de la ley, pero contrario a su espíritu. Simplemente, nuestros inefables gobernantes, mediante una reforma constitucional “ideológicamente falsa”, han hecho excepción a la obligación de ahorrar para la jubilación.
Ya es discutible la justicia de imponer semejante ahorro forzado; pero no puede ser injusto aprovechar una excepción a la obligación impuesta, como no lo es tampoco acogerse a un beneficio tributario que, si existe, es precisamente para incentivar ese tipo de decisiones económicas (v. gr., donaciones de beneficencia, APV, compra de vivienda, etcétera). No me parece correcto redescribir como “sacarles unos pesos a las arcas públicas” lo que es la recta disposición de lo propio, por parte de ciudadanos honrados favorecidos por la ley, que pagan todos los impuestos claramente establecidos.
Después, no lo dudo, los hombres de buena voluntad harán con ese dinero un buen uso, en beneficio de sus semejantes.
Cristóbal Orrego Sánchez
Profesor de Derecho UC
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8:53 a.m.
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viernes, mayo 15, 2020
Increíble Carta de Benedicto XVI sobre Juan Pablo II
Increíble Carta de Benedicto XVI sobre Juan Pablo II por el centenario de su nacimiento, el próximo 18 de mayo.
Está en Infovaticana y en Aciprensa en castellano.
Leed.
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Cristóbal Orrego
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4:59 p.m.
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sábado, abril 25, 2020
Formación en la fe católica y misa en latín
Quiero reunir virtualmente (primero) y presencialmente (después) a hombres en Chile, solteros, menores de 30 años, que quieran formarse en la fe y asistir a la Santa Misa en latín, y que no estén ya vinculados a algún grupo católico.
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Cristóbal Orrego
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9:53 p.m.
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viernes, abril 24, 2020
Una breve carta y dos más largas
Aunque he escrito dos versiones más extensas, que quizás publicaré en el blog, hoy publiqué en El Mercurio esta breve carta sobre la polémica por las columnas sarcásticas de Carlos Peña.
La razón del columnista
Por mi parte, solo me cabe felicitar a Carlos Peña por sus últimas columnas. Con la hermenéutica adecuada, descontando las licencias retóricas, las he recibido como bocanadas de aire fresco, de racionalidad.
Cristóbal Orrego Sánchez
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Cristóbal Orrego
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1:59 p.m.
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miércoles, marzo 25, 2020
Absolución e Indulgencia Plenaria del 27 de marzo y otras
Comparto una síntesis de lo que debemos saber sobre la recepción del Sacramento de la Confesión y la Indulgencia Plenaria concedida por la Santa Sede durante esta emergencia del Covid-19. Se exponen sin comillas textos entresacados de otros más amplios que se citan al final.
1. También en la época de Covid-19, la confesión individual representa el modo ordinario de celebrar este sacramento, mientras que la absolución colectiva, sin la confesión individual previa, no puede impartirse sino en caso de peligro inminente de muerte, por falta de tiempo para oír las confesiones de los penitentes individuales o por grave necesidad. En el caso de absolución colectiva es necesario, para la válida absolución, el "votum sacramenti" por parte del penitente individual, es decir, el propósito de confesar a su debido tiempo los pecados graves que en su momento no pudieron ser confesados. Sin este propósito, la absolución colectiva no vale.
2. Cuando el fiel se encuentre en la dolorosa imposibilidad de recibir la absolución sacramental, debe recordarse que la contrición perfecta, procedente del amor del Dios amado sobre todas las cosas, expresada por una sincera petición de perdón (la que el penitente pueda expresar en ese momento) y acompañada de "votum confessionis", es decir, del firme propósito de recurrir cuanto antes a la confesión sacramental, obtiene el perdón de los pecados, incluso mortales (cf. Catecismo, n. 1452).
Por lo tanto, cualquiera que piense hallarse en estado de pecado mortal aún no perdonado, que se acoja a la Misericordia de Dios, mediante la expresión sincera de un acto de contrición perfecta, que es la que se funda en el amor a Dios sobre todas las cosas.
«Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido. También me pesa porque sé que podéis castigarme con las penas eternas del Infierno. Por eso, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme bien, cumplir la penitencia que me fuera impuesta y apartarme de todas las ocaciones de pecar. Os ofrezco, Señor, toda mi vida, mis trabajos y mis obras, en satisfacción de mis pecados, y, así como os suplico, así confío en vuestra divina bondad y misericordia infinita me los perdonaréis por los méritos de vuestra preciosísima Sangre, Pasión y Muerte, y me daréis gracia para enmendarme y para perseverar en vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén».
Esta es doctrina común de la Iglesia y no solamente para tiempos de emergencia o calamidad, por la cual se recomienda un acto de contrición lo más perfecta posible en cualquier caso en que se haya cometido un pecado mortal. Así realizado, aun cuando no se tenga la seguridad que confiere el Sacramento, se puede tener la razonable confianza en que, por la Misericordia de Dios, se ha vuelto a la amistad con el Señor. Y se ha de buscar la absolución sacramental lo antes posible, y siempre antes de comulgar.
d) La Iglesia reza por los que estén imposibilitado de recibir el sacramento de la Unción de los enfermos y el Viático, encomendando a todos y cada uno de ellos a la Divina Misericordia en virtud de la comunión de los santos y concede a los fieles la Indulgencia plenaria en punto de muerte siempre que estén debidamente dispuestos y hayan rezado durante su vida algunas oraciones (en este caso la Iglesia suple a las tres condiciones habituales requeridas). Para obtener esta indulgencia se recomienda el uso del crucifijo o de la cruz.
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Cristóbal Orrego
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2:31 p.m.
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