Un comentario, un anticipo de El Mercurio del domingo 6.
Verán que llegan rostros nuevos a la sección de columnistas de Reportajes. Quedan como autores semanales solamente uno de izquierda, Carlos Peña, y otro de derecha, Joe Black.
¡No! ¡Yo no soy Joe Black! ¡Córtenla de una vez con las preguntas!
Ask me no more! (Mejor no les digo de dónde viene esto. Autocensura).
Los columnistas nuevos y yo escribiremos con diversa periodicidad. Eso me permitirá descansar y estar más al día con este Bajo la Lupa. Mis cálculos son que este blog es más leído que El Mercurio —quiero decir, que mis disparates en El Mercurio—, así que es una buena noticia para ustedes y para mí.
Claro que un amigo me dice que se trata solamente de un paso hacia mi expulsión del diario Decano.
Estoy dispuesto.
No soy una diva.
Sé que no le gusto a mucha gente.
Desde el primer momento he escrito consciente de que deberían echarme por incompetente. Me resisto a adaptarme al estilo en boga entre los opinólogos de Chile.
Sin embargo, me encanta escribir en el diario, así que hagan fuerza mental —¡recen!— para que dure un par de meses más por lo menos.
Aunque igual siento la llamada de la selva, la tentación de volver a recluirme en escritos serios, puramente académicos. Por ahora, resisto.
Verán que llegan rostros nuevos a la sección de columnistas de Reportajes. Quedan como autores semanales solamente uno de izquierda, Carlos Peña, y otro de derecha, Joe Black.
¡No! ¡Yo no soy Joe Black! ¡Córtenla de una vez con las preguntas!
Ask me no more! (Mejor no les digo de dónde viene esto. Autocensura).
Los columnistas nuevos y yo escribiremos con diversa periodicidad. Eso me permitirá descansar y estar más al día con este Bajo la Lupa. Mis cálculos son que este blog es más leído que El Mercurio —quiero decir, que mis disparates en El Mercurio—, así que es una buena noticia para ustedes y para mí.
Claro que un amigo me dice que se trata solamente de un paso hacia mi expulsión del diario Decano.
Estoy dispuesto.
No soy una diva.
Sé que no le gusto a mucha gente.
Desde el primer momento he escrito consciente de que deberían echarme por incompetente. Me resisto a adaptarme al estilo en boga entre los opinólogos de Chile.
Sin embargo, me encanta escribir en el diario, así que hagan fuerza mental —¡recen!— para que dure un par de meses más por lo menos.
Aunque igual siento la llamada de la selva, la tentación de volver a recluirme en escritos serios, puramente académicos. Por ahora, resisto.
Lástima. Hoy lo extrañé. Era mucha independencia del montón para permanecer ahí.
ResponderBorrarSaludos
Si, en efecto yo también extrañé la columna el día de hoy. Pero lo cierto es que el estilo más "relajado" que a veces denotan tus escritos me agrada cada vez más. Y bueno si en algo sirve que piense en ti y tu permanencia en el mercurio, pues cuenta con eso... aunque quizás sea mejor que encuentres otro espacio más acorde a tu estilo actual. Lo que sea mejor para ti no más, en eso pensaré.
ResponderBorrarProfesor Doctor:
ResponderBorrarHaces falta en el Mercurio. Si te vas, te vamos a echar de menos. Así que por favor, trata de evitar la expulsión.
Por mi parte, te haré caso. Rezaré para que no suceda. Esperemos que quien sea el nuevo columnista aprenda de la ironíaconfundamento que fundaste.
Saludos
Hoy se te extrañó.
ResponderBorrarAl menos un misterio del SR te llegará para que sigas escribiendo.
Saludos,
Álvaro P.
"Mis cálculos son que este blog es más leído que El Mercurio", Bien!!!
ResponderBorrarviva la blogósfera!!!
desde mi punto de vista subjetivista: yo leo este blog y no El Mercurio.
Un abrazo!
PS: igual, hacemos fuerza mental o, como decimos en Alemania, cruzamos los dedos (aunque la expresión no me gusta entre otras razones, porque me resulta equívoca).
Profesor Orrego:
ResponderBorrarNo le había contado, pero logré resolver algunos problemas y sigo estudiando bien en la Universidad, muchas dificultades tuve que pasar, pero la ayuda recibida fue mucho mayor.
La semana pasada en una clase cualquiera, un profesor joven nos señalaba que Chile estaba de luto. ¿Por qué? preguntamos los estudiantes de la clase. "Por la terrible decisión del Tribunal Constitucional" respondió el profesor. Inmediatamente le señalé que yo creía que era muy buena y di mis argumentos. ¿Qué sucedió? Que a punta de falacias, de aquellas más burdas y simples (ad hominem, la mayoría manda, tribunal contramayoritario, pinochet, sistema binominal, pobreza, riquza, negar pildora = más aborto y más desigualdad, etc, etc, etc.), quedé completamente desacreditado y mis 25 compañeros se volvieron en mi contra "timbrandome" con los epítetos de siempre: "Cartucho", "ultraderechista", "ultraconservador", "totalitario". El profesor no se quedó atrás. Me trató de "ególatra" puesto que según él yo menospreciaba a mis compañeros pues creía ser el único con la verdad absoluta y la capacidad para entenderla.
Hubo un momento en que ya me cansé y con mucho respeto tuve que decirle al profesor: USTED ES UN SOFISTA.
Al termino de la clase quedé consternado, pues es increible como la sinrazón es capaz de dominar el corazón y la volutad de los hombres, que negando su propia dignidad y la ajena imponen a la sociedad toda su modo pernicioso de ver el mundo.
No hay espacio siquiera para preguntarse por la verdad. No importa finalmente si hay o no verdad, si hay o no justicia, si existe o no el bien común. El objetivo de ellos es claro: Finalizar la construcción de la sociedad occidental liberal-atea cueste lo que cueste.
Saludos Cordiales,
FMO
Estimados amigos: gracias por los mensajes.
ResponderBorrarEstimado Fabián:
Bueno, bien, son los riesgos de estudiar en una universidad pluralista: que todos piensen lo mismo y que los profesores se rían de ti. Mayor razón para estudiar los argumentos, pues entre tus compañeros es seguro que todavía quedan algunos que creen que es posible defender la verdad y los derechos humanos del embrión (y de todos).
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