Un dinosaurio mira a la Feuc

El título que le puse yo era "Soy un dinosaurio", pero La Tercera es un diario serio. No como mi blog.

Leed.

La Tercera 

Elecciones de la Feuc

09/11/2014 - 04:00

Señor director:

Me alegra ver a los estudiantes entrar en la vida adulta con ideales altos y con la conciencia de que es necesario defenderlos con ahínco. Mi experiencia de profesor -en los últimos años, en la Pontificia Universidad Católica de Chile y en la Universidad de Chile- me confirma que, en esos comienzos apasionados de la vida política, existe benevolencia entre adversarios enconados, en todo el espectro político. Por eso me siento tan cómodo conversando -concordando y discordando- con cualquier persona joven, por más errada que sea su ideología personal. Sé que no está maleada por las mafias. Sin duda, aparecen ya los gérmenes de las malas prácticas, y las ideologías comienzan a dañar las mentes juveniles y joviales, y todo nos parece ser, tantas veces, un baile de máscaras. Mas no querría hablar de estas manchas justo cuando las elecciones de la Feuc tienen a algunos al borde del éxtasis y a otros meditando con tristeza en la derrota.

   Solamente quiero decir que soy un dinosaurio. Todavía pienso que la voluntad de poder no debería derrotar a la voluntad de verdad. Me opongo a la lucha por el poder entre los miembros de una comunidad de maestros y discípulos. Además, no concuerdo con que personas adultas perpetúen una forma infantil de la política, donde están protegidos por su estatus de estudiantes universitarios y por el carácter sumamente acotado del espacio público. Respeto a quienes ven aquí un legítimo entrenamiento para esa política a la intemperie, que vendrá después; pero confieso que prefiero que la lucha en serio, de adultos, comience antes: a los 18, en torno a los movimientos y partidos políticos, en las contiendas municipales, parlamentarias y presidenciales, en los foros de la opinión pública, al aire libre en las plazas y en las calles.

   No obstante, felicito a Ricardo Sande, del Movimiento Gremial, y a Natalia Valdés, de Solidaridad, con los mejores deseos de un dinosaurio.

Cristóbal Orrego Sánchez
Profesor de Derecho UC