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miércoles, abril 24, 2013

Cristián Rojas en Chile B

Columna importada. Superior al medio nacional. En Chile B.



Progres

Progres

Publicado el 24 abril 2013

En el último CPAC (Conservative Political Action Conference) en EE.UU, la estrella republicana Sarah Palin elevó los ánimos del público cuando, al momento de refrescar su discurso, en lugar de un vaso de agua usó una Big Gulp, la bebida gaseosa en vaso grande de las tiendas 7-Eleven. ¿Por qué tanto entusiasmo con la clásica soda? Palin, con una destreza comunicativa que le permite burlarse del telepromter de Obama, sin decir una palabra desafió a los progresistas, a los “progres”. Fue un gesto de rechazo a la intención del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, de prohibir las bebidas carbonatadas de gran formato en los restaurantes de la ciudad. Un juez echó abajo esta pretensión, pero NYC sigue siendo la capital de la lógica “progre”, aquella en la que puedes abrir un bar swinger siempre que no se fume adentro.

¿Cómo funciona esa lógica? En EE.UU abundan los ejemplos. Está Michelle Obama, celebridad “progre” y primera dama del mainstream, quien libra una batalla contra la comida chatarra en las escuelas mientras avanza la repartición de condones. El progresismo ama el preservativo y odia el snack. Además los “progres” gringos son pro-choice, mientras elijas un aborto y no un desodorante en aerosol que destruya el planeta. Y ni se te ocurra elegir la educación de tus hijos para reproducir tus prejuicios patriarcales y “heteronormativos”, los “progres” sabrán educarlos mejor.

Los “progres” también están en Francia promoviendo la inclusión de los transexuales en las instituciones públicas mientras rechazan la presencia de los que llevan la cruz o el velo; en España enseñando a los niños el petting y prohibiendo a los padres dar palmadas a sus hijos; en Inglaterra donde condenan la investigación cosmética con animales y la permiten con células madre embrionarias. O en Chile, censurando la parodia homosexual del Festival de Viña y exigiendo libertad de expresión para pasquines que meten al Papa en un profiláctico de látex.

Los “progres” protegen a los grupos aborígenes y su cultura intangible, aunque practiquen la ablación genital, la esclavitud, o la mismísima antropofagia, con tal de que no se contaminen con tradiciones brutales como la tauromaquia hispánica. Rasgan vestiduras por la cárcel de Guantánamo en Cuba y guardan silencio ante las mil mazmorras castristas. Y los más sofisticados practican el “veganismo” pero escriben artículos pro-infanticidio en prestigiosos journals británicos –sagradas escrituras–.

Son innumerables ejemplos de una aparente contradicción. Si no entiendes la lógica de los “progres” no te preocupes, deja la bebida de ½ litro y confía en que ellos fueron traídos aquí por las fuerzas infalibles de la historia. No olvides que están más evolucionados que tú.


Cristián Rojas
Cientista Político
Profesor Universidad de la Sabana, Colombia

jueves, abril 18, 2013

Por la miéchica el Papa claro, directo y al grano

¿Se imaginan la revolución santa que habría en la Iglesia si los obispos y el clero le hicieran caso a esto?

Del Papa Francisco (fuente oficial: NEWS.VA).



Carta del Papa Francisco a la 105º Asamblea episcopal argentina

Queridos Hermanos:
 
Van estas líneas de saludo y también para excusarme por no poder asistir debido a “compromisos asumidos hace poco” (¿Suena bien?) Estoy espiritualmente junto a Ustedes y pido al Señor que los acompañe mucho en estos días.

Les expreso un deseo: Me gustaría que los trabajos de la Asamblea tengan como marco referencial al Documento de Aparecida y “Navega mar adentro”. Allí están las orientaciones que necesitamos para este momento de la historia. Sobre todo les pido que tengan una especial preocupación por crecer en la misión continental en sus dos aspectos: misión programática y misión paradigmática. Que toda la pastoral sea en clave misionera. Debemos salir de nosotros mismos hacia todas las periferias existenciales y crecer en parresía.Una Iglesia que no sale, a la corta o a la larga, se enferma en la atmósfera viciada de su encierro. Es verdad también que a una Iglesia que sale le puede pasar lo que a cualquier persona que sale a la calle: tener un accidente. Ante esta alternativa, les quiero decir francamente que prefiero mil veces una Iglesia accidentada que una Iglesia enferma. La enfermedad típica de la Iglesia encerrada es la autorreferencialidad; mirarse a sí misma, estar encorvada sobre sí misma como aquella mujer del Evangelio. Es una especie de narcisismo que nos conduce a la mundanidad espiritual y al clericalismo sofisticado, y luego nos impide experimentar “la dulce y confortadora alegría de evangelizar”.

Les deseo a todos Ustedes esta alegría, que tantas veces va unida a la Cruz, pero que nos salva del resentimiento, de la tristeza y de la solteronería clerical. Esta alegría nos ayuda a ser cada día más fecundos, gastándonos y deshilachándonos en el servicio al santo pueblo fiel de Dios; esta alegría crecerá más y más en la medida en que tomemos en serio la conversión pastoral que nos pide la Iglesia.Gracias por todo lo que hacen y por todo lo que van a hacer. Que el Señor nos libre de maquillar nuestro episcopado con los oropeles de la mundanidad, del dinero y del “clericalismo de mercado”. La Virgen nos enseñará el camino de la humildad y ese trabajo silencioso y valiente que lleva adelante el celo apostólico.

Les pido, por favor, que recen por mí, para que no me la crea y sepa escuchar lo que Dios quiere y no lo que yo quiero. Rezo por Ustedes.Un abrazo de hermano y un especial saludo al pueblo fiel de Dios que tienen a su cuidado. Les deseo un santo y feliz tiempo pascual.

Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide.
 
Fraternalmente,

Francisco
 
Vaticano, 25 de marzo de 2013

viernes, abril 05, 2013

¿Matar a Pinochet?

Un poco de ironía. Un recuerdo a las víctimas del atentado. Hoy en La Tercera.




El buen revolucionario

05/04/2013 - 04:00
Señor director:

¿Habría sido bueno matar a Pinochet? Recuerdo bien el día siguiente a los asesinatos de sus escoltas. Algunos estudiantes de la UC lamentaban el fracaso de la operación; otros, entre ellos no pocos muy comprometidos en una oposición enérgica, condenaban el atentado.

Pero, ¿había que condenar esos crímenes, ese atentado contra “el monstruo”? Daniel Mansuy le reprocha a un connotado dirigente del PC su falta de “autocrítica” como “revolucionario”. “Porque el Frente no sólo atentó contra Pinochet: también mató inocentes, secuestró niños y no trepidó en eliminar a sus traidores internos sin entregar nunca los cuerpos”, nos dice. Y es que piensa que “podemos exigirle a Teillier estándares morales algo más elevados que los utilizados por la Dina”.

Quizás “el Frente” debió haberse limitado a matar a Pinochet y a sus cómplices. A sus escoltas, sin ir más lejos. Como buen revolucionario. Con nobleza, con respeto por los inocentes. Así, jamás se habrían manchado las manos impolutas del Partido Comunista. Autocrítica, decencia revolucionaria.

Cristóbal Orrego Sánchez

Profesor de Derecho UC