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miércoles, junio 29, 2011

Paciencia con los adolescentes

Carta sobre minorías ruidosas, en El Mercurio de hoy. Leed.



Cartas 
Miércoles 29 de Junio de 2011 

Paciencia
Señor Director:
Se han dado interpretaciones tan grandiosas de las protestas y paros que nos olvidamos de la infinita crueldad de las comunicaciones sociales. Ni el terremoto de Japón, ni siquiera las atrocidades de Ruanda, ni nuestro propio terremoto de 2010, ni la hazaña de los treinta y tres mineros, nada permanece en la retina, concitando el interés de todos, por demasiado tiempo. Por eso, el paso de las semanas trabaja, en realidad, a favor de un gobierno que sabe que no puede cometer un error fatal: ceder a la presión de la calle. Si complace a las minorías solamente porque actúan más clamorosamente, las mayorías tendrán que salir a las calles también. ¿Se imaginan a los estudiantes injustamente discriminados -los de Inacap, Duoc, universidades privadas, etcétera- saliendo a desfilar frente a La Moneda? ¿Se imaginan si delante de esos dirigentes privilegiados de la Confech se plantaran los estudiantes más pobres, la mayoría de ellos excluidos de los beneficios estatales, o bien forzados a inscribirse en instituciones tradicionales?
El Gobierno ha de armarse de paciencia y trabajar silenciosamente por la igualdad de los estudiantes. Ha de rechazar el chantaje de la izquierda, que instrumentaliza a los jóvenes para conseguir por la fuerza lo que no ha podido ganar por medio de elecciones. Debe usar la mano dura de Ricardo Lagos para hacer respetar el orden público, y forzar a todos a atenerse a los cauces democráticos para conseguir los cambios. El Gobierno haría bien en ampliar las opciones de los estudiantes de elegir entre instituciones públicas y privadas, antiguas y nuevas. Desde ya podría facilitar, a los que quieren estudiar, su desmatriculación de las actuales instituciones en paro y su traspaso hacia el sistema que funciona.
Mientras tanto, algunas universidades privadas han comenzado su publicidad -normal por estas fechas, pero ahora más significativa- para matricular estudiantes en su segundo semestre. Todos los que no están amarrados por créditos, becas y privilegios, harían bien en darse una vuelta para informarse mejor.

Cristóbal Orrego Sánchez
Abogado

domingo, junio 05, 2011

Todos se acobardan

Ante la presión del lobby gay, parece que hasta los atrevidos de Tolerancia Cero se acobardan. El cáustico Villegas, por ejemplo, tuvo que dedicar una página completa en La Tercera a defenderse de los ataques que recibió en Twitter. Se notaba su miedo a la turba. 

Yo envié una carta a ese diario, que no creo que vaya a publicarse. Sé que en el ambiente actual quizás hay que ser valiente para escribirla, pero no sé si se necesita tener tanta valentía solamente para publicarla. En cualquier caso, Villegas es el menos cobarde de los chicos de Tolerancia Cero.


Leed.


Su propia medicina


Señor Director:


Fernando Villegas (La Tercera, R30, 4 de junio) dedica toda una columna a defenderse de los twitteros que lo apalearon por no haber tratado a los homosexuales con la debida delicadeza y silencio con que los otros cobardes de Tolerancia Cero han tratado a sus últimos invitados de esa condición. Entremedio aprovecha de contarnos que ha padecido esa injusticia verbal una docena de veces. Solamente ahora, sin embargo, ha sentido la compulsión de dedicarle una página a denunciar a los hombres-masa y a quejarse de cómo lo maltratan en la red social. 

Olvida don Fernando, al parecer, que el ingrediente preferido de su propia actividad periodística ha sido esa misma desfachatez de los twitteros, ese herir y zaherir a los que no opinan igual. El chico terrible ha recibido una dosis de su propia medicina, y ahora llora desconsolado bajo la apariencia de una recia crítica del fenómeno twitter. 

La verdad, en cambio, es que ante el alud homosexual, ante la violencia de sus ataques verbales, hasta el temible Fernando Villegas simplemente se aterra. Y hasta la "tolerancia cero" se transforma en "tolerancia total", el miedo de los periodistas (Villegas y sus compañeros) a hacer las preguntas difíciles y a oponer la argumentación racional al desvarío ce unos pocos.



Cristóbal Orrego Sánchez 



miércoles, junio 01, 2011

Una visión positiva de todas las cosas

Si alguien no lo entiende, que me llame.

http://www.inspiradosparaamar.org


Ya no uso Facebook, pero a quien lo use le pido que lo pegue en su muro.