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jueves, mayo 30, 2013

El infierno existe

La BBC, copiada en El Mostrador, nos ilustra sobre el Infierno. Al parecer, la Biblia lo menciona menos que el Cielo, como era de esperar.

BBC Mundo
20 de Mayo de 2013

Diez cosas que quizás no sabe sobre el infierno

Muy caliente y habitado por el diablo: así es, a grandes rasgos. Pero gracias a poetas y artistas tenemos mucha más información sobre ese sitio que en su nuevo libro ahora visita Dan Brown.
El nuevo libro del autor del Código Da Vinci, Dan Brown, toma prestado el título y tema de “Infierno”, el primero de los tres cantos de “La Divina Comedia” de Dante, que relata el viaje imaginario del poeta italiano al averno. El escritor e historiador de temas religiosos Stephen Tomkins se pasea por 10 puntos interesantes sobre ese mundo de tinieblas.

1. El infierno es cónico

Según las descripciones de Dante, el infierno está compuesto por nueve círculos concéntricos, que se van achicando y enterrando más profundamente en dirección al centro de la Tierra. La condena en cada uno de ellos dependenderá de los pecados que se hayan cometido, con círculos dedicados a los glotones, los herejes, los estafadores.
El punto céntrico de la superficie del cono es Jerusalén. El río Aqueronte recorre el infierno y lo separa del mundo exterior. Fuera de allí, pero aún dentro del paisaje, están las personas que nunca hicieron nada bueno ni malo en su vida. Se les castiga por su neutralidad y están destinados a correr por la eternidad, mientras son perseguidos por avispas y gusanos que se beben su sangre.

2. El infierno es diverso

La imagen moderna del infierno en los dibujos animados, con llamas y horcas para todo el mundo, es trágicamente sosa en comparación con las representaciones medievales. Esta versión moderna es probablemente el legado del poeta inglés John Milton, que en “El paraíso perdido” describe el infierno como “un gran horno”, cuyas llamas no ofrecen “ninguna luz, sino más bien una oscuridad visible”.
Dante Alighieri, autor de La Divina Comedia
Dante Alighieri, autor de La Divina Comedia
Lo sitúa en el tiempo de Adán y Eva, cuando sus habitantes eran todos demonios. En el infierno medieval explorado por Dante y pintado por Hieronymus Bosch, los castigos son tan variados como el propio pecado, cada uno se adapta al pecado del castigado. En Dante, los sembradores de discordia son cortados en pedazos, los que se quitan la vida están condenados a vivir como árboles, los aduladores nadan en una corriente de excrementos y a los traidores se les come la cabeza el hombre al que traicionaron durante toda la eternidad.
En Bosch, un hombre tiene un arpa que cuelga de su carne, mientras que otro se ve obligado a casarse con un cerdo con toca de monja y otras personas son excretadas por los monstruos.
Este infierno no es una pena fija, sino el fruto de las malas decisiones tomadas durante nuestras vidas.

3. El infierno es subterráneo, tal vez

En la Edad Media, la gente pensaba que el infierno era subterráneo y había leyendas de viajeros que aseguraban haber visto humo a través de agujeros del suelo. Dante estaba de acuerdo y, como suponía que la Tierra era redonda, ubicaba a Satanás en el fondo del infierno, con su cintura en el centro de gravedad de la Tierra.
El infierno de Milton, sin embargo, está lejos de la Tierra. “El paraíso perdido” está situado en los tiempos de Adán y Eva cuando la Tierra todavía era perfecta, por lo que sería incongruente que el infierno estuviera en el centro de la misma. Dante se las arregla para hacer todo el recorrido por el infierno, el purgatorio y el cielo en menos de una semana. Mientras que el Satanás de Milton necesita nueve días sólo para caer del cielo al infierno.
El camino al infierno: una calle en Florencia celebra al escritor más famoso de la ciudad.
El camino al infierno: una calle en Florencia celebra al escritor más famoso de la ciudad.

4. El infierno es congelado

La verdad es que el infierno puede ser bastante sofocante, especialmente el que describe Milton, con cerros, cuevas, playas y pantanos de fuego. Dante tiene un río de sangre hirviendo para las personas culpables de derramamiento de sangre, tumbas de fuego para los herejes y un desierto donde llueven copos de fuego sobre los blasfemos, usureros y homosexuales.
Pero muchos de los círculos de Dante no son de fuego. En el segundo círculo, los lujuriosos son arrastrados por los fuertes vientos, mientras que en el tercero, los glotones están expuestos a aguanieve y lodos. En noveno círculo, el más profundo del infierno, Satanás está cubierto de hielo hasta la cintura. Para el diablo, el infierno siempre es un día frío.
Incluso para Milton, más allá de las llanuras del fuego del infierno, hay regiones de hielo, granizo, nieve y viento, adonde llevan a los condenados a excursiones obligadas. El cambio no ofrece ningún respiro, “pues el frío tiene el efecto del fuego”. La variación, de hecho, sólo empeora las cosas.

5. El infierno son los otros (y son reales)

El infierno está lleno de pontífices. El de Milton no tiene a nadie aún, pero seguramente tendrá a una gran cantidad de papas cuando llegue el momento. Incluso para los católicos fervientes, el Vaticano ofrece una gran cantidad de maldiciones.
Piedad por el diabloUna de las preguntas más perdurables de la literatura es si el lector de "El paraíso perdido" de John Milton (en la foto) está destinado a descubrir a un Satanás compasivo. La caída de Satanás del Paraíso es una de las secciones más memorables del clásico poema. Satanás es generalmente aceptado como el personaje más interesante de Milton y siguió fascinando a poetas, sobre todo a William Blake, quien dijo que Milton era "un verdadero poeta, que pertenecía al partido del diablo sin saberlo".
Piedad por el diablo
Una de las preguntas más perdurables de la literatura es si el lector de “El paraíso perdido” de John Milton (en la foto) está destinado a descubrir a un Satanás compasivo.
La caída de Satanás del Paraíso es una de las secciones más memorables del clásico poema.
Satanás es generalmente aceptado como el personaje más interesante de Milton y siguió fascinando a poetas, sobre todo a William Blake, quien dijo que Milton era “un verdadero poeta, que pertenecía al partido del diablo sin saberlo”.
Dante encuentra a muchos papas en el infierno, como Anastasio II por hereje y Nicolás III por haber comprado la oficina episcopal. El católico erudito Erasmo escribió un diálogo llamado Julio excluido del cielo, en el que el papa Julio II se queda fuera de las puertas del cielo por sus muchos pecados.
Miguel Ángel, en su fresco “El juicio final” en la Capilla Sixtina, muestra a gente real siendo halada al infierno, incluyendo a Biagio de Cesena, el maestro de ceremonias litúrgicas que se opuso a la representación de la desnudez realizada por el artista y es mostrado con una serpiente que se come sus genitales.
El infierno de Dante incluye a muchas personas que conocía personalmente y no sólo a sus enemigos: su amigo y maestro Brunetto Latini sufre el castigo de la violencia porque su vida sexual violentó el orden natural. En lo más profundo del infierno, tres personas reales están siendo comidas eternamente por un Satanás de tres cabezas: los traidores Casio, Bruto y Judas, el peor de todos.

6. En el infierno hay criaturas irreales

El infierno está lleno de criaturas de la mitología pagana. Dante ve centauros y arpías, el Minotauro, y Cerbero, el perro de tres cabezas. Miguel Ángel incluye a Caronte y Minos, el barquero y el juez del inframundo griego. Milton también incluye a Medusa e Hydras.
Nos vemos en el infierno: Medusa, el mítico monstruo griego, aparece en "El paraíso perdido".
Nos vemos en el infierno: Medusa, el mítico monstruo griego, aparece en “El paraíso perdido”.

7. El infierno es el pandemónium

Aunque Pandemónium (“todos los demonios”) ha llegado a significar caos ruidoso, se trata de una palabra inventada por Milton para la ciudad capital del infierno, en donde Satanás y sus seguidores se reúnen en un parlamento infernal. Milton también acuñó la frase “se desató el infierno”, que no se refería originalmente al caos ruidoso, sino a los demonios que huían.

8. El infierno está cerrado

La puerta de Dante tiene la famosa inscripción: “Abandona la esperanza si entras aquí”. Esta es sólo la última frase de una inscripción de nueve líneas, que incluye la afirmación de que el reino fue creado por “la suma sabiduría y el primer amor”.
En “El paraíso perdido” hay nueve puertas, tres de bronce, tres de hierro y tres de la roca diamantina, y están protegidas por el pecado, la muerte y los perros del infierno.
Una escena del "Infierno" de Dante, ilustrada por Gustave Doré (1832-1888).
Una escena del “Infierno” de Dante, ilustrada por Gustave Doré (1832-1888).

9. El infierno no está tan interesado en el sexo

Si bien el Cristianismo tiene la mala fama de obsesionarse con la vida sexual de la gente, el sexo no cuenta con un lugar muy destacado en el comportamiento castigado en el infierno.
Es cierto que a Brunetto Latini se le trata con dureza en el séptimo círculo por su sexo “no natural”, pero los pecados de lujuria se tratan en el segundo círculo (el primero es el limbo, un lugar bonito para los bebés no bautizados y los no crisitianos libres de pecado), lo que indica que es el menor de los pecados.

10. El infierno no es tan bíblico

Muy pocas de estas ideas son de la Biblia. La Biblia se refiere al infierno y su fuego, pero muchos de los detalles son de Dante y han sido extraídos de los mitos griegos y romanos.
La gran mayoría han sido creados por la imaginación occidental medieval. Los artistas cristianos de Oriente nunca compartieron el interés, e incluso en Occidente tuvieron un desarrollo tardío.La doctrina del tormento perpetuo fue propuesta por el Concilio de Letrán de 1215, justo un siglo antes del texto de Dante.
En los tiempos modernos, los cristianos se han vuelto cada vez más escépticos con respecto al infierno. Hay 622 versos en la Biblia (en la nueva versión internacional) que mencionan el cielo y 15 que mencionan el infierno.

martes, mayo 28, 2013

Del Papa Francisco: cristianos, no mundanos

Tendría que copiar todo lo del Papa Francisco, pero por lo menos comparto esta reivindicación del cristianismo (me recordó a JH Newman):

El Papa: «Seguir a Jesús no es para hacer carrera»

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Haciendo carrera
Haciendo carrera

Lo dijo el Pontífice en la homilía de la misa matutina en la Casa Santa Marta. «No se sigue a Cristo como si fuera una propuesta cultural. Su vía es la vía de la Cruz»

Redacción roma El anuncio de Jesús no es una cosa superficial, como un barniz, sino que va a lo profundo del corazón y nos cambia. Es lo que afirmó el Papa Francisco en la himilía de la Misa matutina en la Capilla de la Casa Santa Marta. El Papa, según indicó la Radio Vaticana, subrayó que seguir a Jesús no quiere decir tener más poder, porque su camino es el de la Cruz.

En la Misa, concelebrada por mons. Rino Fisichella y mons. José Octavio Ruiz Arenas, presidente y secretario respectivamente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, participaron algunos sacerdotes del mismo dicasterio y un grupo de empleados de la Central termoeléctrica y del Taller de carpintería del Vaticano.


¿Cual será la recompensa que recibiremos por seguirte? Papa Francisco desarrolló su homilía partiendo de esta interrogante de Pedro y que, en el fondo, tiene que ver con la vida de todo cristiano. Jesús, observó el Papa, responde que aquellos que lo seguirán tendrán “tantas cosas bellas” pero “con persecución”. El camino del Señor, continuó, “es un camino de ‘humillación’, un camino que termina en la Cruz”. He aquí el por qué, agregó, “siempre habrán dificultades”, “las persecuciones”. Existirán siempre, “porque Él tomó este camino antes” que nosotros. El Santo Padre hizo notar que “cuando un cristiano no tiene dificultades en la vida – todo va bien, todo es bello – algo no funciona”. Se puede pensar que sea “muy amigo del espíritu del mundo, de la mundanidad”. y esto, constató, “es la tentación propia de un cristiano”:
“Seguir a Jesús si, pero sólo hasta un cierto punto; seguir a Jesús como una forma cultural: soy cristiano, tengo esta cultura… Pero sin la exigencia de la verdadera secuela de Jesús, la exigencia de ir sobre su camino. Si se sigue a Jesús como una propuesta cultural, se usa este camino para ascender cada vez más, para tener más poder. Y la historia de la Iglesia está llena de esto, comenzando por algunos emperadores y después tantos gobernantes y tantas otras personas, ¿no? Y también algunos - no quiero decir tantos sino algunos - sacerdotes, algunos obispos, ¿no? Algunos dicen que son bastantes… algunos que piensan que seguir a Jesús es hacer carrera”.

El Papa recordó que había un tiempo, “en la literatura de hace dos siglos”, en el que a veces se acostumbraba decir que uno “de niño tenía ganas de hacer la carrera eclesiástica”. Y recalcó que “tantos cristianos, tentados por el espíritu del mundo, piensan que seguir a Jesús es bueno porque se puede hacer carrera, se puede ascender”. Pero este “no es el espíritu” y es, en cambio, la actitud de Pedro que habla de carrera y Jesús le responde: “Si, te daré todo con persecución”. “No se puede sacar la Cruz del camino de Jesús: está siempre”. Pero el Papa también precisó que esto no quiere decir que el cristiano debe hacerse daño.

El cristiano “sigue a Jesús por amor y cuando se sigue a Jesús por amor, la envidia del diablo hace tantas cosas”. El “espíritu del mundo – observó – no tolera esto, no tolera el testimonio”: “Piensen en la Madre Teresa: ¿qué cosa dice el espíritu del mundo sobre la Madre Teresa? ‘Ah, la Beata Teresa es una mujer buena, ha hecho tantas cosas buenas por los demás…’. El espíritu del mundo no dice jamás que la Beata Teresa, todos los días, por tantas horas, permanecía en adoración… ¡Jamás! Reduce la actividad cristiana a hacer el bien social. Como si la existencia cristiana fuese un barniz, una pátina de cristianismo. El anuncio de Jesús no es una pátina: el anuncio de Jesús llega a los huesos, al corazón, va hasta adentro y nos cambia. Y esto no lo tolera el espíritu del mundo, no lo tolera y por esto ocurren las persecuciones”.

Quien deja la propia casa, la propia familia para seguir a Jesús, notó el Obispo de Roma, recibe cien veces más “ya ahora en este tiempo”. Cien veces junto a las persecuciones. Y esto no puede ser olvidado:“La secuela de Jesús es justamente esto: ir con Él por amor, tras de Él: el mismo camino, el mismo camino. Y el espíritu del mundo será aquel que no lo tolerará y nos hará sufrir, pero un sufrimiento como aquel de Jesús. Pidamos esta gracia: seguir a Jesús por el camino que Él nos ha hecho ver y que Él nos ha enseñado. Esto es bello, porque jamás nos deja solos. ¡Jamás! Está siempre con nosotros. Así sea”.

domingo, mayo 26, 2013

Droga: sin odio, sin violencia, vote NO

Los que quieren legalizar la droga muestran información parcial y razonan como si estuvieran volados. ¿Dónde han disminuido las personas destruidas por esta causa?

Yo propongo la política islámica.

Alguien moderado, aquí, en El Mercurio, A2.


Tribuna
Martes 21 de mayo de 2013

Legalización de la droga

Jaime Orpis Bouchon: "Más que legalización, lo que necesitamos son políticas públicas urgentes en los más diversos ámbitos, especialmente en el educacional, destinadas a cumplir ese objetivo y no asumir recetas para países que tienen otra realidad y que se nos trata de imponer..."


En términos públicos, la semana pasada fue especialmente activa y noticiosa en lo que se refiere a la legalización de las drogas. Pareciera que todos los actores, se hayan o no puesto de acuerdo, confluyeron con la marcha que por las calles de Santiago pedía legalización.

Desde la OEA, Insulza recibe un informe sobre la situación en América y aboga por despenalizar el consumo de marihuana para replantear las políticas antidrogas, como si el tema de la marihuana fuera a resolver los problemas de violencia de Centroamérica.

Con motivo de la detención del hermano de un conocido rostro de la televisión, se desarrollaron programas completamente sesgados en su formato en que solo se mostraban las bondades de la marihuana.

En el ámbito de las personalidades, Res Publica hace 95 propuestas a los candidatos presidenciales, en las que se incluye legalizar todas las drogas salvo la pasta base.

Lo que más me impactó en toda esta avalancha noticiosa es que jamás se haya ni siquiera nombrado, o se hizo de manera muy marginal, qué está pasando en Chile con los altos niveles de consumo. El cómo la tendencia actual de las drogas es ir hacia variedades cada vez más potentes incluyendo la marihuana. Los daños que genera pareciera que da lo mismo. La consigna es legalizar no importando el costo que debemos asumir como sociedad.

Históricamente he tenido diferencias con las políticas de drogas de los anteriores y del actual gobierno. Todos ellos han hecho cosas, algunas importantes como el Plan Frontera. Sin embargo, no han abordado lo esencial: cómo reducir el consumo especialmente a través de la prevención.

El gran problema de Chile es el consumo y curiosamente no se aborda. Esa es la paradoja. Tenemos los índices más altos de Latinoamérica en todas las drogas. En la última década, en consumo de marihuana en octavo básico hemos pasado del 3% al 10%, y más que se duplica al llegar a cuarto medio con cifras cercanas al 25%. Es decir, uno de cada cuatro estudiantes de cuarto medio reconoce haber consumido el último año. Esta cifra se mantiene casi inalterable hasta los 25 años en la población general; es decir, en plena etapa productiva o de enseñanza superior. Lo dramático es que en términos porcentuales, los mayores aumentos en todas las drogas (cocaína, pasta base, marihuana) se concentran en los cursos más bajos (entre octavo básico y segundo medio).

¿Qué estamos haciendo para reducir estos altos índices de consumo? Muy poco. ¿Está en las líneas editoriales de los medios de comunicación? Definitivamente no. No existen campañas comunicacionales. No existe un mensaje potente y unívoco. A nivel escolar se prefiere esconder la mugre bajo la alfombra en vez de hacer prevención de drogas en serio.

Estas cifras no son nuevas. Lo vengo advirtiendo desde el año 1997 y hace más de una década vengo luchando por una iniciativa legal para hacer obligatoria la prevención de drogas en todos los colegios desde muy temprana edad. Aun cuando ya fue aprobada por el Senado, no cuenta con dos elementos fundamentales: horas destinadas a la prevención y medición de impacto.

Simplemente planteo algunas reflexiones. La legalización va a aumentar o mantener los altísimos niveles de consumo, especialmente en los adolescentes. Para aquellos que promueven la legalización: ¿Es responsable dar este paso cuando poco o nada se ha hecho en materia de políticas públicas para reducir el consumo?

Entiendo, aunque no comparto, la realidad de los países centroamericanos que pretenden legalizar todas las drogas frente al serio problema de violencia que incluso ha llegado a desestabilizar sus instituciones. Para ellos es prioritario abordar la violencia. El consumo ocupa un lugar muy secundario.

El caso chileno es distinto. El eje nuestro es cómo reducir el consumo y, por lo tanto, más que legalización, lo que necesitamos son políticas públicas urgentes en los más diversos ámbitos, especialmente en el educacional, destinadas a cumplir ese objetivo, y no asumir recetas para países que tienen otra realidad y que se nos trata de imponer.



Jaime Orpis Bouchon


Senador
Pdte. Honorario de Corporación de la Esperanza

viernes, mayo 24, 2013

Largo plazo del rearme moral

¿Por Longueira? Ni hablar.

Hoy en La Tercera.


El mal menor

24/05/2013 - 04:00
Señor director:

Se discute mucho sobre el “mal menor” en la política, especialmente cuando un candidato abandona algún principio ético fundamental. Los foros de la Universidad Católica, con los candidatos presidenciales, han permitido conocer sus definiciones sobre los temas que a todos interesan.

En el caso de Pablo Longueira, muchos teníamos la esperanza de que afirmara, sin tapujos, igual que los conservadores norteamericanos, que la conducta contraria al matrimonio no tiene derecho a protección legal. Por el contrario, el candidato se ha manifestado favorable al reconocimiento legal de las uniones no matrimoniales, tanto heterosexuales como homosexuales.

Ante tal desatino, que implica ceder ante la presión de la agenda gay en Chile, pienso que el mal menor puede ser el retorno de Michelle Bachelet, para que así comencemos a rearmar las fuerzas morales del país quienes no llevamos candidato presidencial, sin concesiones de ninguna especie a lo “políticamente correcto”. Mi duda ahora es si votaré en blanco o nulo o votaré por Bachelet. Por Longueira, ni hablar.

Cristóbal Orrego Sánchez

viernes, mayo 10, 2013

La entrevista a John Finnis en Chile

Entrevista en Artes y Letras de El Mercurio (tomada de VivaChile.org).

 

John Finnis: un defensor de la ley natural en Oxford

Patricio Tapia | Sección: Política, Religión, Sociedad, Vida
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De las épicas batallas libradas en el lejano reino de la teoría del derecho resuenan los nombres de sus héroes legendarios: “Kelsen”, “Hart”, “Finnis”. Y entre las hazañas del último está el haber devuelto a la vida, para el mundo anglosajón, la tradición iusnaturalista, esgrimiendo su poderosa arma: el libro “Ley natural y derechos naturales”.
Australiano y católico, Finnis ha hecho su carrera y prestigio en la Universidad de Oxford. Y aunque discípulo de H.L.A. Hart (autor de una vigorosa e influyente defensa del positivismo), ha planteado -con herramientas tanto analíticas como tomistas y aristotélicas- una interpretación a la vez flexible y sofisticada del derecho natural, que primero se articuló en “Ley natural y derechos naturales” (1980, segunda edición de 2011, agregando un “Epílogo”), probablemente su obra más conocida, desarrollando cuestiones metodológicas, así como juicios morales que combinan su teoría de “bienes básicos” del ser humano con las exigencias del razonamiento práctico. Por otra parte, la reciente publicación de los cinco volúmenes de sus “Ensayos reunidos” -más de un centenar de ellos, que se extienden desde 1967 hasta 2011- permite aquilatar la dimensión de Finnis como filósofo, pues esos ensayos en parte aplican su teoría, pero también la desarrollan, recogiendo sus aportes en debates éticos, políticos y teológicos.

-Su teoría, ¿es esencialmente una teoría de la razón práctica?
Lo es, sin duda. Y también es un recuento de lo que el correcto razonamiento práctico se preocupa, y busca: el objeto de la razón práctica; esto es, el florecimiento humano (el bienestar), y sus condiciones previas. Y ya que el florecimiento es la realización de un determinado tipo de ser, mi teoría es también, igualmente, un recuento de la naturaleza humana en sus diversas dimensiones y elementos, incluyendo la capacidad para la toma de decisiones libres, una capacidad que distingue a nuestra naturaleza de la naturaleza del criaturas sub-racionales”.

-¿Cómo es ser un filósofo católico?
La fe católica ofrece una valiosa confirmación de que la realidad es, de hecho, como lo que el correcto pensamiento filosófico sostiene o sugiere que es. La fe católica se propone como totalmente de acuerdo con, y verdaderamente sustentadora de, la razón humana. Y no defrauda esa expectativa cuando ella se pone a prueba. Desafía a la razón a ser más razonable, más abierta a las complejidades y profundidades de la realidad, y a no conformarse con simplificaciones fáciles como el materialismo, el cientificismo, el determinismo (duro o blando), el reduccionismo naturalista -y, en el dominio de la razón práctica, a no conformarse con simplificaciones como el utilitarismo, el kantismo, y un sinnúmero de otras teorías deficientes-, para no hablar de evasiones y frivolidades como el posmodernismo. De manera que la fe ha sido, y es, un estímulo y ayuda para una mejor filosofía, en mi experiencia y juicio”.

-¿No hay ningún caso, en ninguna circunstancia, que justifique el aborto?
Así es. Creo que es indudable que cualquier decisión de poner término a la vida de un ser humano, por joven que sea, es injusta y moralmente repudiable. Hay circunstancias en las que la protección de la madre contra una amenaza inminente para su vida puede resultar en la muerte del niño por nacer, como un efecto secundario de esas medidas. Tales procedimientos se incluyen a veces en el significado del ‘aborto inducido’. Pero este término es mejor reservarlo para los procedimientos elegidos como medios para terminar la vida del niño por nacer, y cuando es así entendido, se puede y se debe decir que el aborto nunca está justificado. En algunos tipos de casos, se causa la muerte del no nacido ‘indirectamente’; es decir, como un efecto secundario, también será inaceptable, por injusto, pero no en todos”.

-¿Y ningún caso, en ninguna circunstancia, que justifique la eutanasia?
Sí. La eutanasia es otra forma de elegir poner término a la vida de un ser humano (como una manera de aliviar el sufrimiento de esa persona o de ahorrar a su familia -o al Estado- los gastos, o por algún otro motivo que no sea el odio). Cuando es cuidadosamente distinguida de causar la muerte como efecto secundario previsible de las medidas escogidas no para causar la muerte, sino para aliviar el sufrimiento, debe ser juzgada pero nunca ser justificada. Es muy importante para muchas personas vulnerables que la legislación nacional excluya firmemente todas las opciones para causar la muerte (en el idioma jurídico inglés, todos los actos y omisiones intencionalmente dirigidos a terminar la vida o acelerar la muerte)”.

-¿Qué opina de la pena de muerte?
Pienso que todos los argumentos usuales contra la pena de muerte no son firmes o son muy cuestionables, excepto el argumento de la exclusión sin excepciones de las opciones privadas para matar (en el sentido de la ‘opción de matar’ que he explicado en relación con el aborto y la eutanasia) en realidad se extiende también a las decisiones públicas, en razón de la extraordinaria dignidad de cada persona humana. Esta extensión se articula en, por ejemplo, la segunda edición del ‘Catecismo de la Iglesia Católica’, y (como lo muestra el ‘Catecismo’) no implica que las acciones militares o policiales en legítima defensa de personas o grupos sean excluidas, a pesar de que la muerte es a menudo el resultado seguro de tales acciones”.

-¿Es consistente estar a favor de la pena de muerte y contra del aborto (como muchos conservadores), o viceversa (como muchos progresistas)?
No. Pero la inconsistencia es de mucho mayor alcance y profundidad en el caso de los ‘progresistas’. Los conservadores pueden, al menos, observar correctamente que en muchos casos la pena de muerte es retributivamente equitativa, en relación con personas que han manifestado en acción su desprecio por la vida humana y el bien común de la justicia”.

-No incluyó el matrimonio entre los bienes humanos básicos; luego lo hizo, orientado a la procreación. ¿No cree posible redefinirlo para incluir a las parejas del mismo sexo?
No, la idea moralmente correcta y justa del matrimonio excluye a las parejas del mismo sexo. La búsqueda de la procreación dentro de una relación entre personas del mismo sexo es una grave injusticia para cualquier niño que pueda resultar, quien en todo caso es intencionalmente privado (por aquellos que dispusieron la procreación) tanto de los cuidados de su madre o de su padre. Todo niño en tales circunstancias también está condenado a ser criado en un ambiente diseñado para enseñar una profundamente falsa concepción del matrimonio y del acto conyugal. De manera que la ratificación por el Estado de las relaciones entre personas del mismo sexo -especialmente la ratificación de ellas como ‘matrimonio’- es un severo ataque al verdadero matrimonio. Puesto que la inteligibilidad e integridad del acto conyugal dependen de los que forman parte del mismo (los cónyuges: marido y mujer), desaprueban todas las formas de actividad sexual fuera del matrimonio; pero la ratificación estatal de la sodomía invita y de hecho presiona a todos los ciudadanos para aprobar la sodomía -peor aún, a aprobarla como conyugal-. Esa aprobación, cuando es dada, está destinada a corromper y herir muchos matrimonios y a socavar también la sustentabilidad de toda la población como una población que permanece en el tiempo, a través de las generaciones”.

-¿Y qué pasa con los matrimonios de cónyuges infértiles?
Todas las parejas casadas son infértiles la mayor parte del tiempo (la mayor parte de cada mes y durante la totalidad de cada embarazo). Durante esos períodos, como también en los posibles o probablemente fértiles, pueden mantener relaciones maritales para expresar, actualizar y vivir la experiencia de su matrimonio, su compromiso personal con una vida de tipo matrimonial que incluye la procreación y la crianza de sus hijos, si tienen hijos. Las relaciones maritales pueden expresar, actualizar y permitir a las partes vivir la experiencia de su matrimonio porque, y únicamente porque, es un acto de tipo procreativo, uniendo órganos generativos en un dar y recibir la semilla de la generación (y no hacer nada para evitar que ese acto resulte en la generación). Las relaciones maritales no dejan de ser apropiadas para los cónyuges sólo porque sepan que su infertilidad es permanente antes que más o menos temporal. Pueden hacer juntos exactamente lo que otras parejas casadas, con la misma intencionalidad. (Las parejas del mismo sexo son totalmente incapaces de participar en un acto marital)”.

-¿Está de acuerdo con la fecundación artificial?
Si ‘fecundación artificial’ significa la unión de los gametos masculino y femenino de manera distinta a la consumación (aunque con ayuda) de un acto de relación conyugal, tiene el carácter de una producción de un embrión (niño) por la persona, o personas, que supervisa y lleva a cabo el acto no conyugal de unir esos gametos. La producción siempre implica una relación de dominación y desigualdad (entre productor y producto), totalmente distinta de la relación de igualdad básica que es lo distintivo de la procreación sobrevenida en un acto interpersonal de expresar, actualizar y vivir la experiencia de compromiso matrimonial y afecto. Así: la fertilización in vitro no puede ser correctamente aprobada, en ningún caso. Y, por supuesto, en la práctica es casi universalmente acompañada por frecuentes asesinatos y abandonos letales de muchos hermanos del embrión seleccionado para sobrevivir por sus productores. Estos asesinatos son una señal de su condición inhumana y productivista”.

-Volviendo al matrimonio, podría cuestionarse por qué el Estado se ocupa de él. ¿Por qué se regula esta relación?
La regulación de los matrimonios no es una de las primeras y más urgentes responsabilidades de la ley y el gobierno estatales. Pero es razonable para un Estado maduro asumir este papel, en el interés especialmente de los niños y de las mujeres y, más en general, de las partes más vulnerables de los matrimonios particulares. Pero, por supuesto, la regulación del Estado puede y será perjudicial si esa regulación tiene su origen sobre falsas concepciones del matrimonio o de la paternidad o de la educación, y así sucesivamente”.


Nota: Esta entrevista fue publicada originalmente por Artes y Letras de El Mercurio de Santiago.

martes, mayo 07, 2013

Periodismo y verdad

En El Mercurio de hoy.



Cartas
Martes 07 de mayo de 2013

Faltar a la verdad

Señor Director:

He visto la zancadilla de Fernando Paulsen a Pablo Longueira en Tolerancia Cero. La reacción de Longueira, ante una trampa desconcertante, fue precisamente de desconcierto y poco más: era su memoria contra la palabra y el documento del periodista.

Yo también dudé de si yo mismo estaba inscrito en los registros o si el sistema de ese plebiscito había sido otro, atendido el tiempo de transición y sus reglas; pero recordaba perfectamente haber votado (y haber perdido, como siempre).

Desde el punto de vista periodístico, me parece que lo de Paulsen fue simplemente una chapuza de mala clase: un intento de reconstruir la realidad basándose en un solo documento, sin sospechar que podría haber un error.

Entre creerle al funcionario del Servel y creerle a su entrevistado, su voluntad de impactar le llevó a acusar a Longueira de faltar a la verdad. Faltar a la verdad puede costarle la carrera a un candidato. A un periodista, en cambio, le sale gratis: siempre puede culpar a sus fuentes. Sin embargo, Paulsen realizó una elección moralmente responsable: creerle a uno y no al otro. Y habría que investigar su diligencia o negligencia de acuerdo con la "lex artis" del periodismo.¿O basta con tirar la piedra y pedir perdón?

Cristóbal Orrego Sánchez

Profesor de Derecho

Universidad Católica