Renuncia del Santo Padre
La renuncia del Papa Benedicto XVI me ha entristecido y he considerado útil sumar mi voz a los homenajes que recibirá de todos.
Publico versión enviada, que fue retocada un poco (salió con una falta de otrografía).
Carta en La Tercera, martes 12 de febrero de 2013
Renuncia del Santo Padre
Señor Director:
Joseph
Ratzinger ha sorprendido al mundo desde hace años. A cada paso: con esa
libertad para intervenir decisivamente en el Concilio Vaticano II; con
la lealtad a Juan Pablo II; con la valentía para defender la verdad
religiosa y moral, a pesar de tantas críticas e incomprensiones; con la
sabiduría de su doctrina teológica, manifestada tanto en sus obras de
teólogo privado como en sus enseñanzas magisteriales; con la mansedumbre
de su trato personal, de la que dan testimonio todos quienes han
acudido a su paternal presencia; con su generosidad para gastarse hasta
el límite de sus fuerzas.
En la entrevista "Luz del Mundo", con Peter Seewald, ya había
insinuado lo que ahora vemos. Afirmó entonces el derecho y aun el
posible deber de renunciar en el caso de no poder cumplir su misión como
Sucesor de Pedro; pero había sostenido que, en esos momentos de mayor
crisis, no podía huir ante el peligro. Tras haber afrontado ese peligro
con entereza, tras nombrar varios nuevos cardenales, tras haber incluso
avanzado en una limpieza silenciosa al interior de la Iglesia, ahora nos
sorprende una vez más con un paso meditado, sereno, valiente,
conmovedor.
Yo estoy triste. Recemos por él y por quien lo sucederá.
Cristóbal Orrego Sánchez
Profesor de Derecho UC
No hay comentarios.:
Publicar un comentario