Benedicto y Celestino

Solamente intento resaltar la grandeza del Papa, a pesar de lo doloroso del hecho de que renuncie.

Carta en El Mercurio

Cartas

Jueves 14 de febrero de 2013

San Celestino V

Señor Director:

Se dice que Dante puso en el Infierno a San Celestino V -naturalmente, antes de que fuera canonizado-, reprochándole su abandono de la Sede de Pedro, aunque en realidad se trata de versos elípticos. Benedicto XVI, en un gesto que hoy adquiere un significado abierto, dejó como regalo su palio pontificio sobre la urna con los sagrados restos de su grande y humilde predecesor, cuando, en abril de 2009, visitó la ciudad de L'Aquila, con ocasión del terremoto. El próximo 5 de mayo se celebrarán los 700 años de la canonización de Celestino V (1313-2013), con Benedicto XVI recluido voluntariamente en un convento dentro de la Ciudad del Vaticano. El arzobispo de L'Aquila, monseñor Giuseppe Molinari, ha anunciado que las reliquias de Celestino vestirán el palio de Benedicto.

No dejarán de afluir los ríos de peregrinos a Roma, para ver, escuchar y seguir al Papa nuevo, y para venerar a su notable predecesor. Dios les conceda, a los dos, la santidad verdadera y muchos años entre nosotros. Porque la tristeza de estos días, seguramente tendrá un mejor consuelo.

Cristóbal Orrego Sánchez
Profesor de Derecho UC