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martes, abril 19, 2011

La derecha, ¿entiende?

Al entrar a Emol para recortar y pegar esta carta pude comprobar —leyendo a los comentaristas— que es verdad que el 80% de los chilenos no entiende lo que lee. 

La renuncia de la ministra Matte me da toda la razón: por algo que, hasta ahora, NO ES NADA, la oposición hace caer a una ministra. Es ineptitud de la derecha que, por tan poco, se enrede todo el país en esto. 

¿Qué pasaría si todos los actos que son atajados ANTES de ejecutarse dieran origen a un escándalo y una renuncia? ¿Para qué están, precisamente, todos los pasos internos de un ministerio, si no es para evitar un inconveniente?  

El Presidente Piñera debería contratarme de asesor, a pesar de que le saldría carísimo. 

Reíd.

Leed.



Cartas 
Martes 19 de Abril de 2011 
La derecha ¿entiende?

Señor Director:

La izquierda está casi totalmente desarticulada, tanto en sus ideales (¿justicia de clases, liberalismo moral?), como en sus proyectos (¿prohibir engordar, permitir matar?), y como en sus más simples operaciones políticas (¿acusaciones constitucionales, pactos electorales?). Solamente una cosa sabe hacer la izquierda siempre bien: perseguir hasta el final a sus presas.
Así lo ha hecho en los casos de derechos humanos, hasta parecernos ya simples venganzas; al lograr la renuncia de la ex intendenta de Concepción —a quien no se le ha comprobado ninguna falta: a lo más, un modo de hablar exagerado y campechano—, y ahora, al levantar un escándalo por el “caso Kodama”, en el que precisamente funcionaron los filtros interiores del Gobierno para impedir un acuerdo que podría ser desacertado. La verdad es que solamente un juicio formal, en el que la empresa demandara la indemnización debida, podría revelar si efectivamente el acuerdo de 17 mil millones de pesos es exagerado o justo. Además, una investigación de posible “corrupción” en torno a Kodama —nada hay que se le parezca por ahora— debería comenzar por los negocios que esa empresa ha acordado durante años con los gobiernos de la Concertación.
El problema parece ser que la derecha no entiende que el juego exige contraatacar. Su actitud ha sido retroceder, acobardarse, y ahora los otros van tras la señora Matte, que no ha hecho nada.

Cristóbal Orrego Sánchez

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