Roma

Había pensado no escribirles nada durante mi estancia romana. Pero están pasando demasiadas cosas interesantes y tendré que decirles algo sobre las menos interesantes cuando menos.

La primera es que en mi segundo día, 30 de diciembre, un periodista amigo me paseó por el barrio judío de Roma, el trastevere y otros lugares cercanos a Piazza Navona (¿recuerdan esos años clericales cuando los laicos clericales hablaban de "un sacerdote amigo"? Pues bien, ahora más vale hablar de un periodista amigo). No creo que me anime a visitar ningún museo. Todo lo es.

He esperado a ver al Papa y . . .