Sobre HazteOír en España

Les comparto un comentario sobre la situación de HazteOír, que comienza a chocar con la Iglesia en España, según informa Infovaticana. Y la carta del presidente de HO.

Un comentario desde lejos: leed la historia de la Iglesia. La jerarquía NUNCA ha dejado de destruir los grupos oficialmente católicos que intentan usar su estructura (interna de la Iglesia) sin dependencia clara de los Obispos. No depende esto de si son conservadores o no, de si cumplen o no con el fin de la Iglesia, de si son honestos o rufianes. El Papa San Pío X ya condenó como modernismo cualquier intento de que los laicos no estén sometidos a la Jerarquía incluso en materias políticas y económicas, porque son parte de orden moral.

La astucia de los grupos progresistas en la Iglesia es que actúan “desde dentro”, sin pretender que son grupos políticos aun siéndolo.

Mi recomendación a HO es actuar como un verdadero grupo cívico-político, que ejerce el derecho y el deber de los ciudadanos (también si son católicos) de intervenir en la gestión de la cosa pública; que no hagan ni digan nada pretendiendo convocar a los fieles católicos con algún tipo de autoridad moral-religiosa, ni siquiera apelando a la causa común con los principios de la Iglesia. Y que entre sus militantes católicos dejen claro que en materias de fe y moral dependen SOLAMENTE de sus obispos.

De lo contrario, prepárense para ser borrados del mapa, como sucedió a Acción Francesa y a El Surco, a los Cristeros y a los partidos conservadores una vez que la jerarquía dejó de controlarlos.

Lo pongo de otra manera: si a un católico le dan a elegir entre obedecer a su Obispo hereje y tibio y progre y pecador y desagradable y tonto (pero en comunión jerárquica con el Papa) o ser leal a una agrupación cívico-política o incluso eclesiástica-religiosa (una orden religiosa, por ejemplo) formada por gente ortodoxa, conservadora, santa, agradable e inteligente, SIN DUDA ELEGIRÁ LO PRIMERO. Es parte del misterio de la Iglesia.

A mí me gusta HO y me gusta mucho, pero si llega a ser desautorizado por la Jerarquía de la Iglesia, me doy de baja hoy mismo de su lista de correos. Ojalá no cometan los errores clásicos en esta materia, queridos amigos.