Perdonen la ironía, señores masones
Carta en La Segunda, Miércoles 01 de Julio de 2009
Invitación
Señora Directora:
Un dolido hijo se queja de que la masonería ha expulsado a su padre “sin citarlo, hacerle cargos, escuchar sus defensas ni notificar sus resultados” (carta del 30/VI), teniendo a la vista solamente la información de la prensa. En defensa de la masonería, cabe decir que quizás con eso fue suficiente para formarse convicción sobre el reo. Torturarlo con citaciones, interrogatorios, papeleos, cargos ignominiosos, etc., sería retroceder a los tiempos de la Inquisición, que la masonería ha superado. Si la familia afectada no acepta tanto progreso, le sugiero acercarse a nuestra Iglesia católica, cuna de santos (si el afectado fuere inocente) y refugio de pecadores (por si acaso fuese culpable).
Cristóbal Orrego
Bien precaria la ironía.
ResponderBorrarIgual saca una sonrisa que, aunque condescendiente, es sonrisa al fin y al cabo :)
Gracias por sonreír, Pablo.
ResponderBorrarGracias por escribir!!
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