El "socialismo renovado" muestra su hipocresía
Los
anticapitalistas y la crisis (*)
Es necesaria
“una eliminación radical . . . de todo el liberalismo económico sin
restricciones”. Hay que “poner fin a la falta de restricciones de una economía
libre y adoptar una dirección y una actuación planificadas”. Son palabras de un
anticapitalista. Adivinen de quién (ver respuesta abajo). A mí se me vinieron a
la mente con la reciente alharaca de los anticapitalistas ante la crisis.
Ahora pienso
que las crisis sirven para distinguir entre los verdaderos y los falsos
“socialistas renovados”. Los verdaderos no despotrican contra la economía libre
solamente porque, de vez en cuando, los seres humanos nos equivocamos. Somos
falibles: ¡tremenda novedad! Y esta crisis vuelve a ponernos en nuestro sitio.
Los falsos renovados, en cambio, guardaron un resentimiento secreto, cuando
cayeron los muros del socialismo real. Ese resentimiento los lleva ahora a
alegrarse por el mal, por la caída del “neoliberalismo”, y a soñar con que
vendrá un orden nuevo. Regulado. Socialista a la antigua.
Su sueño se
basa en la ignorancia. El capitalismo ya descansa, hasta en el país más liberal
del mundo, sobre un entramado de reglas sociales, de prácticas morales y de
normas jurídicas, e incluso de vigilancia policial, que todos aceptamos para
que el sistema funcione. ¡Son toneladas de papeles! ¡Son innumerables
funcionarios, que vigilan día y noche! ¡Las penas por un delito son
severísimas! Cualquier reforma posible del sistema, cualquier regulación mayor,
no será más que un pequeño añadido a lo que ya existe, acomodar un poco la
carga de un buque gigantesco, que avanza gracias a la actuación combinada de la
libertad emprendedora y de las autoridades que controlan y sancionan
responsable y subsidiariamente.
Menos
anticapitalismo, entonces, pues que ya sabemos que el abuso de la libertad es
malo. Gracias a Dios, en la economía se le pone atajo, porque hay consenso en
que el libre mercado exige ordenar la libertad. Ojalá se extendiera ese
consenso a otros ámbitos de la vida. Serían menos y más llevaderas otras crisis
humanas, más serias que la de Wall Street.
(R: Hitler).
________________
*Columna publicada hace como diez años o más. La dejo igual.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario