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jueves, julio 30, 2015

La injusticia del juez chileno contra los militares

Un caso claro en el que el juez condena injustamente a un oficial por haber trasladado a una persona que posteriormente desaparece.

Los hechos están probados. El juez debe atribuir a su víctima el que el hecho de no interesarse por la persona trasladada y su posterior suerte no le sirve de excusa... ¿pero excusa de qué, si él NO hizo desaparecer al pobre detenido?

Por Fernando Thauby García.

Leed.

ABUSO JUDICIAL – Igual que Freisler

Roland Freisler fue un abogado, político y Presidente del Tribunal Popular o Corte del Pueblo de la Alemania Nazi, fue uno de los más temidos e implacables jueces del nazismo; escenificaba farsas judiciales y empleaba una manera grosera y humillante de dirigirse a los encausados. Las sentencias estaban dictadas de antemano y el juicio era solo una justificación.
Como pocos saben, ya que la verdad se encuentra enterrada bajo montañas de mentiras, en Chile la izquierda marxista cultivó sistemática y deliberadamente el odio y la violencia como instrumento de acción política. Desde años antes de la Unidad Popular ya se había tomado la decisión de imponer el marxismo “por las buenas o por las malas”, como ahora repite el operador de la retroexcavadora.
El diagnóstico de Eduardo Frei –el padre- en agosto de 1973, es elocuente: “Nada puedo hacer yo, ni el Congreso ni ningún civil. Desgraciadamente, este problema sólo se arregla con fusiles”; y también las que pronunció con posterioridad al pronunciamiento militar: “los militares han salvado a Chile” y “los militares nos salvaron la vida y de una degollina”. Raúl Silva Enríquez, el obispo democrático, tampoco se abstuvo y que cuando William Thayer Arteaga le preguntó: Dígame, Eminencia, ¿no cree usted que si no es por los militares, a muchos de nosotros nos habrían asesinado? “No solo a ustedes, sino que a mi también. A todos nosotros”.
Lamentablemente para salvar a la nación fue necesario usar los fusiles de los que hablaba Eduardo Frei y cuando las rodillas les dejaron de temblar y se sacaron los pañales mojados, marxistas y fronda, hermanados en el odio y desprecio a los militares, hicieron que lo que para Chile fue una bendición, para los militares fuera una tragedia.
Las amenazas de los terroristas que asustaron a Frei, Aylwin, Silva Henríquez y demases, fueron creadas con la técnica propagandística nazi –marxista ya empleada en Alemania y Rusia: proferir amenazas horribles e imprecisas, crear una sensación de inevitabilidad, simular ser mayoría, actuar con violencia en las personas e instituciones, usar la prepotencia sin límites … y lo consiguieron. Hasta las FFAA llegaron a creer que los Partidos Comunista, Socialista, Mapu, Izquierda Cristiana y otros grupos, contaban con capacidad de combate real, que eran organizaciones entrenadas y mandadas por líderes capaces.
Así, el 11 de septiembre y meses siguientes, las FFAA salieron al combate. Como lo hacen los combatientes, con decisión y fuerza y con sus mando al frente. Los primeros días fueron un caos, el enemigo había capturado los medios de comunicación, las empresas, los ministerios, las universidades, controlaban todo. Como no usaban uniformes ni distintivos, cualquier persona podía ser uno de ellos.
Algunos –pocos- pelearon. En general fueron estudiantes y trabajadores que se habían comprado el cuento.
Los líderes –cobardes en grado máximo- escaparon a refugiarse en embajadas y recintos con inmunidad. De ahí al extranjero a “seguir la lucha”. Algunas a Alemania Oriental, a vivir la época mas feliz de sus vidas.
A fines de septiembre de 1973, un teniente de la Armada –Infante de Marina- fue trasbordado al Ministerio de Defensa. Su misión, transportar personas sospechosas desde los lugares en que trabajaban o se encontraban hasta el Ministerio de Defensa, para ser interrogadas.
Esto es lo que, según la causa sustentada por un funcionario judicial que no me atrevo a denominar juez, consignó después de años de investigación, presiones, arrestos sorpresivos e infundados y trato displicente y prepotente:
“el día 5 de octubre de 1973, una patrulla militar al mando del teniente de la Armada Jorge Osses Novoa, concurrió al Centro Latinoamericano de Demografía (CELADE), organismo dependiente de las Naciones Unidas, lugar donde trabajaba Fernando Olivares Mori, … para conducirlo en calidad de detenido a las dependencias del Ministerio de Defensa Nacional, manifestando que era requerido en ese lugar para prestar declaraciones y que luego quedaría en libertad, para lo cual la encargada del CELADE envió a un funcionario para velar por la seguridad de Olivares Mori”. … “una vez que llegaron a las dependencias del Ministerio de Defensa, Olivares Mori fue llevado a una oficina, perdiéndose su rastro y, en los días siguientes, ante las repetidas consultas hechas respecto de su paradero por quien lo acompañó a aquellas dependencias, además de la propia CELADE, se informó, en un principio, que estaba detenido en el Estadio Nacional, sin embargo, las autoridades militares de la época negaron que se encontrara en tal calidad en alguna de las dependencias del Ministerio de Defensa o en los otros lugares que en la época se habilitaron para ello, sin que hasta el momento haya podido establecerse lo acontecido con posterioridad a su detención” … “en el Ministerio de Defensa se encontraban, en parte de sus dependencias, las oficinas de Inteligencia de la Armada de Chile, lugar en que se llevaba e interrogaba a los detenidos, disponiéndose del destino de los mismos, desde el 11 de septiembre de 1973 hasta una fecha muy posterior al mes de octubre del mismo año (…) no resulta verosímil que un oficial de la Armada de Chile, partícipe en un golpe de Estado, pretenda minimizar su responsabilidad alegando ignorancia de lo que ocurría en la época en que él, precisamente, se desempeñaba en el Ministerio de Defensa Nacional, epicentro de la toma de decisiones y organización de operaciones” … “el condenado, aunque muy joven, era oficial de la Armada, es decir, no se trataba de un marinero haciendo su servicio militar. Se trataba de un engranaje de la institución naval” … “señalar que su participación se limitó a trasladar al detenido, hoy desaparecido, desde el lugar en que ese trabajaba hasta el Ministerio de Defensa, y desde ahí no haber sabido nada más de él” … “es una excusa inaceptable para un oficial, más aun cuando denota un desprecio absoluto por el destino de un ser humano”.
Lo condenó a cinco años y un día de prisión efectivos y se encuentra en el Campo de Prisioneros de Punta Peuco como “autor del delito de secuestro de una persona que fue retenida contra su voluntad desde el 5 de Octubre de 1973 hasta el día de hoy”
Un breve análisis de esta sentencia insulta al sentido común y muestra en toda su magnitud una verdad incontrovertible: el Funcionario debía condenar y encarcelar al Acusado – fuera o no culpable- de hecho, estaba condenado desde que fue inculpado, desde antes que el “juicio” comenzara: igual que las víctimas de Roland Freisler en Alemania.
El Funcionario Judicial reconoce que Osses entregó al detenido a otra persona (actualmente muerta); que el funcionario de CELADE, lo sabía y que no pudo ubicarlo en esa oficina y que “las autoridades militares de la época” -no el Teniente Osses- negaron que se encontrara en ese lugar.
El alegato del acusador de que un teniente que “participaba en un golpe de estado pretenda minimizar su responsabilidad alegando ignorancia de lo que ocurría en la época en que él, precisamente se desempeñaba en el Ministerio de Defensa Nacional, epicentro de la toma de decisiones y organización de operaciones” confirma que tiene una curiosa idea de cómo funcionan las organizaciones estatales, en las que, al igual que en su Juzgado, la toma de decisiones y la organización de las operaciones no se hacen en “asambleas ampliadas”. Son procesos verticales y compartimentados, ¿o es que el consulta su parecer a los gendarmes y policías que traen a los acusados?, ¿o les informa de sus decisiones durante el proceso?. O visita a las personas que manda a la cárcel, para hacer su seguimiento y verificar como están?.
Alegar que “el condenado, aunque muy joven, era Oficial de la Armada, es decir no se trataba de un marinero haciendo su servicio militar, se trataba de un engranaje de la institución naval”, es pura retórica para agregar peso a una acusación liviana y sin substancia, y el párrafo exquisito en su simpleza y mala leche es en el que lo acusa de que “señalar que su participación se limitó a trasladar al detenido, hoy desaparecido … es una excusa inaceptable para un oficial, mas un desprecio absoluto por el destino de un ser humano”. El Funcionario parece saber –y tener en alta estima- lo que es aceptable o no para un oficial naval y que para demostrar su preocupación por los seres humanos, -en el caos que había-, debió hacer el seguimiento de todas y cada una de las personas que trasladó de un lugar a otro.
En síntesis, como los que recibieron y se hicieron cargo de Fernando Olivares Mori están muertos y enterrados desde hace años y no hay como interrogarlos, el teniente Osses “tenía” que ser culpable, “había” que condenarlo y así se hizo, igual que Freisler.
Cundo transcurra el tiempo y regrese la imparcialidad y algo de decencia, todas estas condenas se revisarán y los funcionarios que las dictaron recibirán condenas por sus abusos “y desprecio absoluto por el destino de un ser humano”, igual que Freisler.
Fernando Thauby García
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27 de Julio de 2015

sábado, julio 18, 2015

¿Culto idolátrico? ¿Con cardenales y obispos? Apelo a Roma


Ya varias veces ha aparecido el problema de la participación de católicos en la danza de la Pacha Mama.

La Cigüeña de la Torre (que es hombre) se queja del Cardenal Ravasi. Pero hemos visto a otros en el mismo baile.

Parece que muchos obispos y católicos piensan que es un simple rito cultural.

Yo, la primera vez que vi fotos de esto, con tantos obispos, pensé que podía ser semejante a asistir como espectadores respetuosos a un baile típico. Pero ahora creo que en realidad hay un elemento de culto religioso pagano.

Ojalá pueda hallar un estudio serio del asunto, para facilitar el trabajo del pobre Cardenal Müller.

La Iglesia en Bolivia, al parecer, ha adoptado la posición de que no puede confundir a los fieles participando en un culto pagano. Copio al final un artículo que lo explica.

Al parecer, tendremos que pedir a la CDF que aclare que estas ceremonias son un culto pagano. 





Culto a la Pachamama ¿Discriminación o desorientación?

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Por Miguel Manzanera, SJ

El Cardenal Julio Terrazas el 28 de marzo en la inauguración del IV Congreso Educativo de la Iglesia Católica en Bolivia recomendó al Movimiento Al Socialismo (MAS) “repensar muchas de sus formas de actuar, para que así el país pueda tenerlo como un grupo que está al servicio de todos. Yo creo que eso se puede corregir, y tendría que corregirse para bien del país”.
Al día siguiente el Presidente de Bolivia, Evo Morales, en una rueda de prensa recogió esa recomendación, pero al mismo tiempo transmitió al Cardenal el ruego de “que algunos jerarcas de la Iglesia Católica no nos discriminen, no nos marginen y no discriminen ni marginen a otros movimientos religiosos, los evangélicos, que oran que rezan por la Patria por la igualdad que trabajan. ¿Cómo pueden excluir? Aquí no hay grupos que puedan dominar. Somos tan diversos religiosamente, en la creencia de fe religiosa”.
Aclarando esa queja, el Presidente indicó que cuando el Gobierno convoca a un acto interreligioso “algunos padres dicen que por instrucción del Cardenal y la Conferencia Episcopal no podemos participar. Eso es discriminación. Eso es desconocer a otros grupos que también practican la fe religiosa. Yo saludo esa recomendación, recojo, pero también ellos que tomen en cuenta que juntos oremos y recemos por toda Bolivia. Todos debemos estar juntos y esperamos que también pueda servir esta reflexión que juntos nos hacemos en bien de toda Bolivia”.
A manera de ejemplo el Presidente indicó que en su viaje el pasado año a Santiago para la celebración del Bicentenario de la independencia de Chile participó en la oración conjunta de representantes de la Iglesia Católica, Evangélica y Protestante, “todos orando y rezando por su patria y por sus autoridades”.
Pocos días después esa queja presidencial fue respondida por Mons. Luís Sainz, Obispo Auxiliar de Cochabamba y Presidente de Promoción Humana de la Conferencia Episcopal Boliviana: “No podemos hablar de una discriminación sino, de respeto al pueblo. La Iglesia Católica tiene normas universales, (…) normas precisas, claras, que nos señalan que no podemos participar en actos que no son de la Iglesia Católica, como por ejemplo (el culto a) la Pachamama, la K´oa. Para nosotros son signos de desorientación a nuestro pueblo. Nuestro pueblo es sencillo, nuestro pueblo es católico y por tanto que un Obispo participe en estos actos religiosos andinos para nosotros es muy peligroso porque desorienta a nuestro pueblo. Ésta es una de las razones por las que no asistimos".
Juzgamos muy oportuna la respuesta de Mons. Sainz explicando que la no participación de los Obispos en las k’oas a la Pachamama no es una discriminación. Por el contrario si así lo hicieran sería una desorientación para los fieles. La Biblia en el primer mandamiento de la Ley que Dios entregó a Moisés establece: “Yo soy tu Dios, que te he sacado del país de Egipto, de la casa de servidumbre. No habrá para ti otros dioses delante de mí” (Ex 20, 1). El mismo Jesús, ante la tentación del diablo que le propone adorarle, responde: “Al Señor tu Dios adorarás y a Él sólo servirás” (Mt 4, 10).
Para los cristianos adorar a la Pachamama es un acto de idolatría. Ni tan siquiera corresponde venerarla, ya que la tierra es simplemente una creatura de Dios, que, si bien debemos administrarla y cuidarla como nuestro hábitat (Gn 1, 28), carece de la categoría personal y maternal para invocarla como la “sagrada Madre Tierra”, aunque el Preámbulo de la Constitución Política del Estado Boliviano lo hace, poniéndola en un nivel casi divino: “Cumpliendo el mandato de nuestros pueblos, con la fortaleza de nuestra Pachamama y gracias a Dios, refundamos Bolivia”.
Las personas bautizadas no debemos participar en los cultos religiosos a la Pachamama. No se trata de discriminación, sino de evitar la desorientación para no caer en el sincretismo o sea la mezcla incoherente de religiones o en la superstición de pensar que esos ritos traen la buena suerte.
Esta no participación no obsta para que, los cultores de la Pachamama y los cristianos, respetando plenamente la libertad religiosa, nos esforcemos en entablar un diálogo interreligioso con la finalidad de buscar juntos la Verdad y de promover la interculturalidad y los valores comunes, entre ellos, la reciprocidad, justicia, fraternidad, ecología y paz para el bien de nuestro país.
Además, siguiendo el ejemplo de Chile, es muy conveniente, que los cristianos de diversas iglesias y denominaciones, participemos en oraciones ecuménicas, adorando al único Dios verdadero, revelado por Jesús en la Biblia, y pidiendo por la patria y sus legítimos gobernantes y por la unidad de los cristianos. De esa manera cumplimos el mandato del Señor: “Que todos sean uno… para que el mundo crea que Tú (Padre) me has enviado” (Jn 17, 21)”.

lunes, julio 13, 2015

En Infovaticana: mi útlima firma invitada

Por si es de interés.

Leed.


El Papa en Ecuador y Bolivia, por Cristóbal Orrego

Con sus luces y sus sombras, sumando y restando —sí, también restando—, el paso del Vicario de Cristo por tierras americanas ha sido una bendición para todos. Ha recordado la fe de siempre, con énfasis en las exigencias más urgentes de la justicia y la paz en nuestra zona. En asuntos de justicia, el Papa no puede dejar contentos a todos, por la sencilla razón de que el sistema político y social imperante se aleja desde sus fundamentos —que son ateos— de las verdades de la fe cristiana, como han denunciado sin parar los romanos pontífices desde hace dos siglos. Cosa distinta es que probablemente nos acostumbramos al mal, y ahora nos parecen cristianas algunas costumbres que horrorizarían a un católico medieval.
Una forma de obedecer al Papa —en su llamado a mejorar la suerte de los más pobres— sería invitar, para que les ordenen la casa, a los economistas chilenos que lograron establecer un modelo de desarrollo exitoso, aunque imperfecto. Naturalmente, en Chile, como en los países de economía libre (Estados Unidos, Canadá, México, Europa, Japón, etc.), se siente la idolatría del dinero y el consumismo, males que nos exigen cambiar ese modelo para mejorarlo, no para sustituirlo y volver atrás a los tiempos de la miseria (debemos resistirnos a la argentinización de la economía). En los países más pobres, en cambio, no hay dinero que idolatrar; no hay consumismo, porque no hay mucho que consumir. Hay miseria, hambre, deuda, muerte. En resumen: establezcan una economía razonable y procuren evitar sus excesos. Pero no argentinicenvenezuelicen ocubanicen el orden económico social.
Lamentablemente, donde, como en mi patria,  sí que hay idolatría del dinero y consumismo desenfrenado, males que afectan a los más ricos y también a los pobres, la Iglesia carece de las energías espirituales y de la valentía que se necesitan para luchar contra ellos. Ya a nadie se le puede decir que no, porque es como negarle su derecho a ser feliz.
En Ecuador, el Papa se dio cuenta —lo dijo improvisando— de que la clave de la piedad de ese pueblo —pecadores, sí, pero piadosos: yo conozco a varios ecuatorianos que te clavan los dientes con una piedad notable (…es broma …casi)— es que el Estado hizo consagrar el país al Sagrado Corazón de Jesús y al Corazón Inmaculado de María, por decisión de su Presidente, don Manuel García Moreno, en 1874, para poner fin a las maquinaciones masónicas.
¿Quién no ve que el Papa Francisco, alabando la consagración del país, debida a la valiente decisión del presidente mártir, ha confirmado la doctrina tradicional católica sobre el deber de la sociedad para con la verdadera religión, que es la del Sagrado Corazón de Jesús?
En Bolivia se cumplió mi profecía.
El Papa habló del mar, y fue interpretado como un apoyo a su causa —por los bolivianos— y como un llamado al diálogo como alternativa a los tribunales internacionales —por los chilenos—; pero Monseñor Lombardi tuvo que aclarar que, en realidad, al Papa no le interesa meterse en el asunto, salvo que se lo pidan.
De más está decir que, no habiendo peligro de guerra, no es necesaria una mediación de la Santa Sede. Tenemos todo el tiempo del mundo para llevar adelante un diálogo franco y abierto, como el diálogo ecuménico, que —según nos dijo el Papa hace unos meses— llegará hasta el día del Juicio Final sin que nos hayamos puesto de acuerdo en la doctrina.
Así que todo estuvo bastante bien, salvo excepciones. La visita a la cárcel en Bolivia fue conmovedora. El Papa reconoce la necesidad del castigo como un camino de penitencia, que no debe llevar a la exclusión de los encarcelados. Encerrarlos, sí; pero excluirlos, no. Y así nos confirma en la idea socrática de que el castigo es un bien.
Lo único realmente vergonzoso en Bolivia fue el regalo de un crucifijo blasfemo, diseñado por un sacerdote católico de la teología marxista de la liberación (quien fuera asesinado en 1980 por paramilitares: r.i.p.).
Algunos creen que esa teología marxista está muerta —el Papa ha dicho que es algo del pasado—, pero en realidad está viva y diseminada. La rebeldía contra la fe católica de verdad —la que viene de los Apóstoles— no ha desaparecido de la Iglesia. Ahora se une a la avalancha de la ideología de género —en mi patria, algunos sacerdotes promueven impunemente el homosexualismo— y del ecologismo profundo, condenado en Laudato si’ (n. 60).
El Papa parece haber creído la leyenda negra sobre los conquistadores españoles, aunque no dejó de mencionar, para ser justo, todo el bien que trajeron los cristianos a América: donde hubo pecado, sobreabundó la gracia. Es un error contraponer la espada a la Cruz, como si todo lo que hicieron los conquistadores, que con la espada liberaron América de las injusticias cotidianas cometidas por los indios, hubiera sido pecado, mientras que solamente la predicación del Evangelio —imposible sin la protección de la espada— hubiera sido pacífica y santa.
Lamentablemente, el Papa se creyó también la leyenda dorada sobre este sacerdote liberacionista, porque dijo que lo mataron por predicar el Evangelio y molestar a los poderosos, cuando en realidad molestó a los poderosos por predicar una ideología revolucionaria que ha corrompido la fe de los fieles durante décadas, la teología marxista de la liberación. Non mors sed causa facit martyr.
Ese cura usó un símbolo totalitario para clavar de nuevo a Cristo. Su intención puede haber sido otra, pero el significado objetivo del símbolo es un esputo al rostro del Señor.
Un cristiano no puede, no debe, permanecer indiferente.
¿Qué habría hecho Benedicto XVI ante un Cristo clavado en una cruz esvástica, el símbolo del mal en su patria? ¿Cuál sería el gesto, la palabra, de san Juan Pablo II ante el mismo regalo inicuo de Evo Morales, que suscitaría en los recuerdos del santo pontífice los rostros de otros cristos, los amigos literalmente crucificados sobre la hoz y el martillo?
El Papa Francisco eligió, sobre la marcha, ser diplomático: “No está bien eso”, le dijo textualmente al tirano, como en un susurro; pero, en seguida, ante la explicación de Evo, le dijo: “Eso está bien”. (Es lo que alcanzo a escuchar del vídeo en Youtube, pero puedo estar equivocado: se oye mal).
Después su portavoz afirmó que el Papa no estaba enfadado. Todo fue normal. Santa diplomacia. Santa calma.
Y el Papa dejó los regalos asquerosos a los pies de la Virgen.
Stabat mater dolorosa
juxta Crucem lacrimosa
dum pendebat Filius!
¡Viva Cristo Rey!

El sentido común del Papa Francisco

El discurso a los representantes de la sociedad civil sobrepasa por arriba todas las ideologías que hoy configuran el mapa político de nuestras naciones.

Será necesario llegar a nuevas síntesis de pensamiento y de acción para el bien común, porque lo que hay no da para más.

Leed. O ved.


domingo, julio 12, 2015

La pedagogía del Papa Francisco

Cada Papa tiene sus puntos fuertes y sus puntos flacos.

¿Quién le gana a Juan Pablo II en mística y en dominio de la escena?

¿Quién le gana a Benedicto XVI en teología profunda y en finura?

Y nadie le gana a Francisco en pedagogía con su público. Su don de lenguas —aunque a veces le juega una mala pasada— es generalmente superior.

El encuentro altamente improvisado con los jóvenes de Paraguay me ha conmovido. Creo que es, en su sencillez, de antología.

Ojalá lo oyeran todos mis estudiantes, y mis pocos discípulos —los que así se consideren—, y se grabaran a fuego esas palabras: corazón libre, solidaridad, esperanza, conocer a Jesús, Dios es mi fortaleza.

Al final, les deja el discurso "aburrido", que igual será bueno.

Y ahora matizó lo de hacer lío: hacer lío, sí; pero luego organizar, ordenar las cosas para que el lío no destruya nada.

Vedlo aquí:




Soy científico: la vejez comienza a los 25

Recojo la versión de La Tercera, pero esta comprobación de mis aciertos científicos tempranos no debe dejar indiferentes a los lectores de Bajo la Lupa.

En este Journal de avanzada lo dijimos hace una década.

Ahora pregunten por el remedio para el cáncer.



Leed.



El envejecimiento comienza a mediados de los 20 años, según estudio

Una investigación realizada a 954 personas reveló que incluso a los 38 años es posible tener una "edad biológica" bajo los 30 años o cercanos a los 60.

AFP / 07/07/2015 - 09:32
Aunque el envejecimiento se estudia normalmente en los adultos, un estudio publicado en una revista estadounidense este lunes indica que algunos signos de envejecimiento pueden detectarse desde mediados de los veinte años. 
Los hallazgos, publicados en el número del 6 de julio de las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, se llevaron a cabo sobre una muestra de 954 personas nacidas en Nueva Zelanda en 1972 y 1973. 
Los investigadores tomaron medidas sobre el funcionamiento de los riñones, el hígado, los pulmones, la salud dental, los vasos sanguíneos oculares, las funciones metabólicas y el sistema inmunológico a los 26, 32 y 38 años. 
Además, midieron los niveles de colesterol, el estado físico y la longitud de los telómeros, unas capas protectoras de los extremos de los cromosomas que se acortan con la edad. 
En base a un total de 18 medidas, los investigadores determinaron una "edad biológica" para cada participante a la edad de 38 años. A esta misma edad, algunos se encontraban en una edad biológica por debajo de los 30 años y otros cercanos a los 60. 
Cuando los científicos analizaron en profundidad a los que habían envejecido más rápidamente, encontraron signos de deterioro a los 26 años, la edad a la que se tomaron las medidas más tempranas. 
Mientras la mayoría de los analizados había envejecido a una tasa de año biológico por año cronológico, o incluso menos, algunos envejecieron hasta tres años biológicos por año cronológico. Estos últimos tuvieron además "malos resultados en exámenes que se hacen generalmente a personas de más de 60 años como pruebas de equilibrio, de coordinación y de resolución de problemas", indica el estudio. 
Estos descubrimientos "nos dan la esperanza de que un día la medicina podrá ser capaz ralentizar el envejecimiento y de ofrecer a la gente unos años más activos", explica Terrie Moffitt, la principal autora del estudio, profesora de Psicología y de Ciencias en la Universidad de Duke (este de Estados Unidos). 
Cuando se pidió a unos estudiantes de la Universidad de Duke que observaran las fotos de los participantes, coincidieron en calificar de "más mayores" a aquellos que envejecieron más rápido biológicamente. 
Los autores estimaron, por otra parte, que este tipo de estudio abre la vía a un mejor conocimiento del envejecimiento a edades tempranas, cuando todavía se está a tiempo de evitar ciertas enfermedades. 
Un estudio precedente puso en evidencia que el componente genético sólo influía un 20% en el envejecimiento, siendo las primeras causas el comportamiento en términos de salud y el medio ambiente. 

sábado, julio 11, 2015

Consejo envenedado: esconderse en un monasterio virtual

Se ha propuesto, en EE.UU., lo que llaman "estrategia benedictina" ante un país que ha elegido Sodoma.

Se trataría de no dar la batalla por estas materias, y crear pequeñas comunidades de amor y de servicio, donde vivir la fe con libertad.

Es un consejo envenenado. Lo explica Massimo Introvigne en el artículo que copio abajo.

Pero también lo dice el Papa. Una Iglesia que se encierra en sí misma y que no sale a proponer a todos los hombres su mensaje sobre la familia es una Iglesia que se enferma.

Leed.


Ben venga l’Opzione Benedetto, purché sia Benedetto XVI (con Francesco)

Abbandonare il campo di battaglia (anche politico) per creare spazi di libertà formativi, educativi e scolastici per sopravvivere? Non funzionerà, dice Introvigne. Così a vincere sarà il “Padrone del mondo”
di Massimo Introvigne | 05 Luglio 2015 ore 06:18
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Papa Francesco con il Papa emerito, Benedetto XVI (foto LaPresse)
Ferve negli Stati Uniti, dove mi trovo, il dibattito sull’Opzione Benedetto proposta da Rod Dreher, che il Foglio ha avuto il merito di fare conoscere in Italia. La tesi di Dreher va capita bene. Non è una “scelta religiosa” che invita i cristiani a ritirarsi nelle sagrestie. Non chiede di disinteressarsi dei grandi problemi antropologici e morali. Ma sostiene che interessarsene è possibile solo con una lunga marcia che parta, nello stile di san Benedetto, dalla formazione e dalle piccole comunità. Lo scontro frontale porterebbe invece alla sconfitta. La culture war – pensa Dreher – è stata combattuta con onore ma è finita e, come dimostra la sentenza della Corte suprema sulle nozze gay, i cristiani l’hanno persa. In Italia queste tesi sembrerebbero portare acqua al mulino di chi ha scelto di non partecipare alla manifestazione del 20 giugno a piazza San Giovanni e anche di qualche ecclesiastico d’alto bordo che la pensa nello stesso modo. Ma non è colpa di Dreher. Vorrei dunque esaminare la sua tesi prescindendo, almeno in prima battuta, dal caso italiano.

Leggendola da sociologo, penso anzitutto che la strategia Dreher possa sedurre e sembrare inizialmente ragionevole: anche perché ha un precedente storico di successo. L’ha adottata, di fronte alle sconfitte politiche e militari, il fondamentalismo islamico. Negli anni Ottanta, dopo l’assassinio di Sadat (1918-1981) in Egitto (1981) e il colpo di stato militare in Turchia (1980), le dittature militari medio orientali hanno sconfitto il fondamentalismo islamico sul piano della repressione e della polizia. Molti suoi leader sono stati impiccati. Mentre una minoranza ha reagito con il terrorismo, la dirigenza più avveduta dell’islam politico, almeno in Egitto e in Turchia, ha proposto un patto non scritto al laicismo dominante dei regimi militari. Il patto suonava più o meno così: voi gestite lo stato in modo (più o meno) laico, con leggi che ci ripugnano, e noi non reagiamo a queste leggi con la violenza. In cambio, tacitamente, ci lasciate creare degli spazi islamizzati, delle micro società dove noi e i nostri figli possiamo vivere in pace secondo la nostra interpretazione del Corano. Questo patto è poi saltato nel XXI secolo – anche se oggi in Egitto, a fronte di un terrorismo che il regime non riesce a controllare, c’è chi pensa di riproporlo – ma è andato avanti per decenni con risultati perfino spettacolari. I regimi laicisti sono sopravvissuti senza scossoni per molti anni, e nel frattempo le micro società islamizzate dei fondamentalisti sono cresciute e sono prosperate.

ARTICOLI CORRELATI I valori sono buoni, ma poi? L’epurazione del mondo cristiano Opzione Benedetto Resistenza senza resa. Perché il Family Day sarebbe piaciuto ad Augusto del Noce Siam pronti alla Corte?Non credo affatto che Dreher abbia consapevolmente in mente i Fratelli musulmani o l’islam politico turco negli anni precedenti alle vittorie elettorali di Erdogan, ma oggettivamente una somiglianza c’è. Ed è un modello che a lungo ha funzionato. Tutto bene, allora? Non proprio. Per due motivi. Il primo è che il relativismo occidentale è molto più raffinato e intrinsecamente malvagio della logica da caserma, sia pure talora condita con una salsa massonica, di qualche dittatura militare medio orientale. Non a caso Papa Francesco ha paragonato più di una volta la dittatura del “pensiero unico” in occidente con il regime dell’Anticristo nel vecchio romanzo “Il padrone del mondo” di Robert Hugh Benson (1871-1914). Questo significa che, a differenza di un qualche generale del medio oriente, i “padroni del mondo” occidentali capiranno il pericolo, anzi lo hanno già capito, e – san Benedetto o no – stroncheranno senza pietà i ridotti alternativi dove si vive e si forma in modo diverso dal pensiero unico.

Ce ne sono già le avvisaglie nel nord Europa, dove i protestanti fondamentalisti e conservatori fanno esattamente quello che suggerisce Dreher: non partecipano al gioco politico, non contestano in modo militante le leggi ostili alla vita e alla famiglia ma cercano di vivere in pace, formarsi e formare altri in comunità e scuole protette e separate. Di recente ho intervistato i responsabili di due di queste comunità protestanti. Entrambe sono continuamente vessate da ispezioni della polizia e delle autorità scolastiche. In un caso – una scuola svedese – le ispezioni hanno ammesso che il livello dell’insegnamento è ottimo, ma hanno minacciato la chiusura se l’uniforme scolastica continuerà a essere diversa per ragazzi (pantaloni) e ragazze (gonna), il che è contrario all’ideologia di genere il cui insegnamento teorico e pratico è obbligatorio in Svezia anche nelle scuole non statali. Nell’altro caso, in Germania, il fatto che i bambini siano talora corretti con punizioni corporali – non si tratta di chissà quali tremende violenze, ma di qualche sculacciata – ha portato alla sottrazione ai genitori dei figli, che sono stati dati in affido a famiglie “normali”. In una serie di raid poliziotti tedeschi in assetto di guerra hanno messo a soqquadro la comunità e portato via i bambini. Si dirà che si tratta di “sette”: ma è il principio che conta, e comunque per un certo laicismo è una “setta” chiunque insegna ai bambini cose che non piacciono ai poteri forti. Non illudiamoci. Nell’Europa del politicamente corretto le isole di vita alternativa non saranno tollerate. E neppure negli Stati Uniti. Anche lì ci sono già le avvisaglie, con pasticcieri cristiani costretti a preparare torte per i “matrimoni” omosessuali e i primi pastori denunciati perché si rifiutano di “sposare” persone dello stesso sesso.

Un secondo motivo che mi rende perplesso sulla proposta di Dreher è che, quand’anche i “padroni del mondo” stipulino una qualche sorta di patto non scritto per lasciare sussistere le isole “benedettine”, questi patti non sono mai stipulati senza riserve mentali. Era successo così anche in medio oriente. Il laicismo dominante fingeva di tollerare gli spazi islamizzati ma nello stesso tempo metteva in atto tante piccole strategie per farli sparire. Come accennato, queste strategie da noi sono molto più raffinate e nello stesso tempo talora più brutali. Quanto agli islamici, non pensavano di rimanere nelle loro riserve islamizzate in eterno. Di lì un giorno volevano uscire per prendere il potere. Ha funzionato – e continua, con qualche scossone, a funzionare – in Turchia. Ha funzionato per poco in Egitto, dove i Fratelli musulmani hanno prima conquistato e poi perso il potere. Ma la strategia era chiara. Il patto c’era, ma nessuno lo aveva stipulato in buona fede.

Questa è, ultimamente, la domanda da porre a Dreher. Spazi di libertà, soprattutto formativi, educativi e scolastici, per fare che cosa? Semplicemente per sopravvivere? Non funzionerà. Verrà la polizia a scuola per portarci via i bambini, magari inventando maltrattamenti e preti pedofili inesistenti. E se anche questo non dovesse succedere, la stretta dall’esterno si farà sempre più soffocante, fino a uccidere. Diamo retta a Papa Francesco: rileggiamo “Il padrone del mondo” e sapremo che ci aspettano, come ha detto il Pontefice, i “sacrifici umani”. Oppure, come per i Fratelli musulmani o l’islam politico turco, pensiamo a spazi da fare crescere in silenzio per trasformarli un giorno in un progetto politico che punti all’egemonia sulla società? In questo secondo caso, la domanda ulteriore è se è possibile immaginare la riconquista, a partire da spazi che crescono, di una società che nel frattempo si sarà moralmente sfasciata. Comunque lo si giri, un patto che preveda di accettare senza combattere – in piazza e nella politica, non solo in piccoli mondi alternativi – processi socialmente distruttivi come il “matrimonio” e le adozioni omosessuali sembra infilare i “buoni” che lo sottoscrivono in una trappola per topi da cui non c’è via d’uscita. E dove non c’è neppure molto formaggio.

Altrove, invece, il formaggio c’è. Non un sondaggio, ma i risultati dei referendum celebrati negli anni scorsi negli Stati Uniti hanno rivelato che in Mississippi l’86 per cento dei cittadini si oppone al “matrimonio” omosessuale, e in Georgia – dove c’è una delle grandi tecno-metropoli americane, Atlanta, sede di quella società Coca-Cola che ha celebrato in modo particolarmente enfatico la sentenza della Corte suprema – il 76 per cento. I sondaggi sono meno certi dei dati elettorali, ma da uno affidato dal Mattino di Napoli alla Ipr Marketing quattro giorni dopo piazza San Giovanni è emerso che l’85 per cento degli italiani è contrario alle adozioni omosessuali, cioè – almeno implicitamente – alla legge Cirinnà, che di fatto apre alle adozioni. Prima di dire che gli oppositori – cristiani e non – si sono ridotti a una piccola minoranza, proporrei di ripetere certi conteggi.

L’Opzione Benedetto è allora totalmente sbagliata? No, se integra prima san Benedetto con Benedetto XVI e poi Benedetto XVI con Papa Francesco. Benedetto XVI, almeno per l’Europa, aveva in mente anche lui un cattolicesimo di minoranza che trovasse la sua forza nella cultura e nella formazione, ma – dove si poteva, come nell’Italia del Family day del 2007 – non era contrario a che si scendesse in piazza. E prima di dichiarare perdute le battaglie le combatteva: pensiamo ai suoi interventi sul caso Lautsi, cioè sulla decisione della Corte europea dei diritti dell’uomo di vietare la presenza del crocefisso nelle scuole italiane, poi rovesciata in Appello grazie anche all’attivismo della Santa Sede.

Certo, per combattere le battaglie ci vogliono persone disposte ad ascoltare il richiamo della chiesa secondo cui un mondo diverso è possibile. Ce ne vogliono di più. E qui Benedetto XVI va integrato con Papa Francesco, che ha ripreso nell’enciclica Laudato si’ la grande lezione di Papa Ratzinger sul dominio della tecnocrazia e dei poteri forti e la necessità di resistere. Distratti dal dibattito sul clima, molti non hanno visto che sta lì il cuore dell’enciclica. Come resistere però alla tecnocrazia? Papa Francesco propone due vie: riscoprire l’amore di Dio a partire dalle prime verità della fede e riscoprire la bellezza. A questo servono le comunità “benedettine” di Dreher: ben vengano. Ma poi, per ripetere la parola più usata da Papa Francesco, da queste comunità bisogna “uscire” per giocare la partita e cercare di vincerla. Senza farsi imporre dai poteri forti la tesi secondo cui non c’è più nessuna partita perché è stata fischiata la fine e si tratta solo di accettare la sconfitta. Papa Francesco ripete spesso che “il tempo è superiore allo spazio”. Non siamo topi in un labirinto il cui percorso è già stato stabilito per noi dai poteri forti, ma uomini e donne liberi di creare il nostro futuro. Basta crederci. Il tempo non è scaduto.